El chamanismo es la práctica espiritual y curativa más antigua conocida por el hombre. De hecho, el chamanismo y la sanación chamánica se remontan a más de 100 mil años y se han practicado en el mundo mucho antes de que las tecnologías de comunicación actuales fueran posibles.
¿Cómo es que la idea de la sanación chamánica ha estado tan presente y ha sido tan importante a lo largo de la historia mundial? Debe tener algo especial.
Este artículo cubrirá casi todo lo que se necesita saber sobre el chamanismo y cómo puede sanar nuestro cuerpo emocional, mental, físico y espiritual.
- ¿Qué creencias tiene el chamanismo?
- ¿Qué es un chamán espiritual?
- ¿Cómo se practica el chamanismo?
- ¿Qué es un viaje chamánico?
- ¿Cómo perciben enfermedades los chamanes?
- ¿Qué es la sanación chamánica?
- Sesiones de sanación chamánica
- Ceremonias chamánicas con plantas medicinales
- ¿La sanación chamánica es adecuada para ti?
- ¿Cómo encuentro al chamán correcto?
¿Qué creencias tiene el chamanismo?
A lo largo de la historia, el chamanismo ha surgido de manera orgánica alrededor del mundo para responder a las necesidades de las personas. El chamanismo es una antigua colección de tradiciones basadas en el acto voluntario de acceder y conectarse con los estados no ordinarios —o reinos espirituales— para obtener sabiduría y sanar.
La palabra “chamán” proviene de la tribu tungu en Siberia y significa “sanador espiritual” o “el que puede ver en la oscuridad”.
Por lo general solo hay un chamán por comunidad. Estos chamanes acceden al reino espiritual por crecimiento y sanación individual y comunitaria. Hacen esto restaurando y eliminando caminos energéticos, recuperando partes del alma y comunicándose con ayudantes no físicos para descubrir los aspectos espirituales de enfermedades y encontrar respuestas a las preguntas más difíciles de la vida.
Esta habilidad para penetrar la realidad los convirtió en los primeros médicos, narradores, místicos e incluso psicoterapeutas del mundo.
Las responsabilidades de los chamanes
El chamanismo conlleva una gran responsabilidad. Además de acceder a estos mundos, deben poseer la capacidad de transformar lo que han aprendido y experimentado ahí en un cambio concreto en el mundo físico.
Esta capacidad de usar la sabiduría del reino espiritual para sanar y transformar el plano físico es lo que distingue a los chamanes de otros “viajeros espirituales”. Por ejemplo, un médium puede acceder a estos reinos pero no realiza acciones físicas mientras está ahí.
De igual manera, un hechicero puede actuar desde un alterado de conciencia, pero no se enfoca en sanar.
Los chamanes también son grandes maestros, pues nos muestran que todo tiene un espíritu y que todo está interconectado y vivo, incluyendo (pero no limitado a) la propia Tierra, las estrellas en el cielo e incluso el viento.
Para ello, el papel del chamán dentro de la comunidad es demostrar y mantener el equilibrio armonioso entre la humanidad, la naturaleza y el espíritu.
Aunque los chamanes pueden actuar como un tipo de maestro, muchos sanadores chamánicos no consideran al chamanismo una religión. Y es porque dentro del chamanismo no existen dogmas, textos sagrados o un solo fundador o líder.
Si bien las personas con prácticas religiosas pueden practicar el chamanismo, no todos los chamanes forman parte de una religión organizada.
Tu cuerpo es un genio de la autocuración.
– Donna Eden, sanadora espiritual y entrenadora del programa Medicina Energética de Mindvalley
¿Qué es un chamán espiritual?
Después de toda esa charla sobre habilidades chamánicas, solo queda una pregunta: ¿Qué es un chamán y que hace? ¿Cómo puede alguien convertirse en chamán?
La respuesta no es sencilla. ¿Por qué? Porque el chamanismo ha tomado diferentes formas a lo largo del tiempo y del espacio.
Sin embargo, a continuación encontrarás diferentes ejemplos de cómo alguien llega a convertirse en chamán.
Por nacimiento
En muchas tribus se dice que el Espíritu elige nacer como chamán incluso antes de nacer a la existencia física. Los ancianos espirituales de la tribu reconocen a un chamán cuando nace.
También se dice que las habilidades chamánicas son una herencia ancestral. El joven chamán crece para ser guiado y entrenado por un chamán mayor.
Por iniciación
En otras culturas, los futuros chamanes deben someterse a lo que se conoce como “iniciación chamánica”, que consiste en soportar valientemente circunstancias aterradoras y enfrentar todos sus miedos. Un verdadero chamán demuestra una inmensa fuerza y habilidad de sanación durante este proceso.
Las iniciaciones chamánicas también pueden ocurrir durante trances, sueños o experiencias extracorporales. Es durante estas últimas que a los chamanes se les concede un espíritu guía y se someten a una “cirugía espiritual”. Durante la cirugía son desmembrados completamente y reensamblados como un nuevo chamán.
Por llamado
Cuando una persona está gravemente enferma —o tiene una experiencia cercana a la muerte— y es visitada por los espíritus (a veces incluso por los fantasmas de sus antepasados) se dice que recibe “un llamado chamánico”. A partir de estas experiencias puede convertirse en chamán porque se dice que ha conocido la muerte, ha regresado de ella y, por lo tanto, conoce un secreto de la vida que está oculto para otros.
Algunas culturas, como la griega, consideraban que ser alcanzado por un rayo era el llamado supremo, ya que el rayo posee los poderes mágicos del cielo.
¿Cómo se practica el chamanismo?
Una persona puede entrar al campo del chamanismo única y exclusivamente cuando obtiene estas habilidades chamánicas especiales:
- La habilidad de entrar a voluntad en los estados alterados de la consciencia y mantener el control total mientras maniobra dentro y fuera de esos distintos estados.
- La habilidad de ser un mediador entre los mundos. Los chamanes deben tener la capacidad de articular las necesidades y la sabiduría del mundo espiritual con las del mundo físico y viceversa. Estas necesidades y enseñanzas deben ser entendidas por la comunidad en su conjunto e incluso deben ser facilitadas.
- La habilidad de crear y mantener el balance entre la humanidad, la naturaleza y el mundo espiritual.
¿Qué es un viaje chamánico?
Es un lugar invisible y misterioso fuera del tiempo y de la realidad física que ha sido examinado de muchas maneras diferentes y ha sido llamado el reino espiritual, la realidad no ordinaria, el universo paralelo o el otro mundo (en la tradición celta), el tiempo del sueño (para los aborígenes australianos) y muchos nombres más. Este lugar espiritual es a donde van los chamanes durante sus viajes.
Un viaje chamánico siempre se realiza en un contexto ceremonial, ya que estos reinos no deben tomarse a la ligera. Los chamanes entran en estos estados alterados de consciencia para comunicarse y conectarse con los espíritus que les ayudarán a reunir información. La información obtenida generalmente es usada para sanar.
Cómo hacer un viaje chamánico
Trance
Un chamán puede entrar en el reino espiritual a través del trance, el cual es inducido mediante percusión rítmica (usando un tambor o un sonajero) y/o con canciones chamánicas. Este es el método más seguro y puro para alcanzar estos estados alterados de consciencia.
Durante estos trances, el cerebro entra a la frecuencia cerebral Theta. La frecuencia Theta se encuentra entre la vigilia y el sueño. Es donde prosperan la clarividencia y la creatividad y se puede experimentar una profunda conexión espiritual.
Plantas medicinales
Los chamanes también pueden iniciar su viaje espiritual con la ayuda de varias plantas medicinales.
Las plantas medicinales son muy respetadas y, por lo general, se les conoce debido a comunicaciones previas con entidades espirituales. Sin embargo, los chamanes también han dicho que las propias plantas les hablaron sobre su poder. Estas plantas contienen propiedades altamente psicodélicas y, a menudo, son vistas como entidades espirituales, como es el caso de la Madre ayahuasca.
Algunas de las plantas más usadas para los viajes chamánicos son la ayahuasca, la iboga, el cactus de San Pedro, los hongos alucinógenos (aunque no son exactamente una planta), la salvia y el peyote.
Hablaremos más de las plantas medicinales en la sección «¿Qué es la sanación chamánica?»
Espíritus ayudantes
Durante los viajes chamánicos existe una gran variedad de espíritus ayudantes. Estos espíritus pueden tomar la forma de espíritus guías (seres humanoides) o animales de poder (también de plantas o insectos). Asumen estas formas de aspecto familiar para poder relacionarse mejor con nosotros.
Los espíritus ayudantes guían a los chamanes y viajeros espirituales a través de estos otros mundos y los ayudan a sanar individuos, a la comunidad y al mundo.
Animales de poder
Los animales de poder tienen un papel clave en la práctica chamánica. De acuerdo a la sabiduría chamánica, cada persona nace acompañada del espíritu de uno o más animales.
Los espíritus de estos animales permanecen con nosotros a lo largo de nuestras vidas para guiarnos y protegernos. Es un concepto similar al de los ángeles guardianes del cristianismo y su guía es esencial para cualquier proyecto que emprenda el chamán.
Los animales de poder nos prestan su sabiduría y atributos. Por ejemplo, un jaguar puede enseñarnos a caminar sin miedo en la oscuridad y a recorrer un camino en medio del caos.
A lo largo de la vida podemos perder un animal de poder y obtener uno nuevo, dependiendo del área donde necesitemos guía. También es común que un individuo tenga más de un animal de poder.
Espíritus guía
Los espíritus guía se presentan dentro de los estados alterados con forma humana o humanoide. Ellos guían a los chamanes y a los viajeros espirituales a través de mundos desconocidos para que los recorran con facilidad y comodidad. Suelen crear un vínculo y son muy confiables.
Un espíritu guía es un maestro, un protector y también un acompañante. De hecho, algunos chamanes se casan espiritualmente con sus espíritus guías. Muchas veces, estos guías son los dioses y diosas de la comunidad, así como ancestros que desean ayudar.
Estos espíritus no solo trabajan con el chamán para sanar, también proveen sabiduría conforme se necesite. Los chamanes acceden a una especie de contrato espiritual con estos espíritus guía: “Cuando hablo, el espíritu escucha. Cuando el espíritu habla, yo escucho”.
La comunicación entre los chamanes y los espíritus ayudantes
Por lo regular, la comunicación entre un chamán y un espíritu no es como uno esperaría. Muchas veces, los espíritus de mundos no ordinarios se comunican con nosotros de maneras no ordinarias.
Generalmente no hay comunicación verbal. Y esto se debe a que este tipo de comunicación solo sucede entre dos seres separados: un individuo tiene una idea y quiere comunicársela a otro.
Sin embargo, dentro de los estados superiores, la separación se disuelve y la comunicación verbal no es necesaria. El chamán y el espíritu se vuelven uno y ambos se comunican a través del saber.
Honrar al mundo de la forma y el espíritu y entregarse a la muerte y el renacimiento sin fin es la fuente de toda sanación, es el poder del chamán.
– Theodore Tsaousidis, entrenador de meditación y sanador espiritual
Los tres mundos del viaje chamánico
En la cosmovisión chamánica, el mundo está dividido en tres partes iguales: inframundo, mundo medio y supramundo o mundo superior. Muchas veces, estos mundos son representados con la imagen de “Árbol del mundo”, comúnmente conocido como “Axis mundi”.
Las raíces representan al inframundo.
El tronco representa al mundo medio y las ramas representan al mundo superior. Esta es la trinidad chamánica. De la misma manera que cada parte del árbol es necesaria e igual, cada mundo es necesario e igual.
Cada mundo contiene su propia vibración y métodos de sanación.
Durante el viaje chamánico, los chamanes deben viajar entre los tres mundos para acceder a la sabiduría y a los métodos de sanación que necesitan, ya sea para un individuo o para la comunidad.
Comúnmente el chamán debe viajar al inframundo y al mundo superior a través de un tipo de portal no físico, lo que provoca la sensación de “salir” o “atravesar” a estos otros mundos.
1. Inframundo
Contrario a la creencia popular, el inframundo no está lleno de sombras y duendes malvados y de ninguna manera es lo mismo que el “infierno”.
De hecho, el inframundo es el mundo de la interconexión invisible de la naturaleza. Es el lugar donde los espíritus naturales, como nuestros animales de poder, vibran y viven. Es donde todos los aspectos de la naturaleza, desde las montañas hasta los ríos y las luciérnagas, pueden convivir y conectarse.
Se puede experimentar el inframundo, por ejemplo, transportándote a una escena parecida a la de un safari en África para convivir con los animales espirituales de formas reconocibles, como leones y cebras, e incluso con criaturas legendarias.
Aunque es una escena terrenal, las reglas normales de la física no necesariamente aplican. Por eso es posible respirar bajo el agua mientras se baila con las ballenas, volar con las águilas e incluso recorrer los rápidos de los ríos sobre una hoja gigante. Estar en este mundo se siente como un sueño lúcido.
Se dice que el inframundo es un lugar de creatividad y sanación y, como los sueños, representa a la mente subconsciente.
2. Mundo medio
El mundo medio es una dimensión espiritual de nuestro mundo físico. Es donde residen nuestra consciencia ordinaria y nuestra realidad.
Aquí también se puede acceder a estados no ordinarios como la proyección astral y la visión remota. Generalmente, el mundo medio no ordinario es el primer mundo al que entra el chamán una vez que deja su cuerpo físico. En este mundo puede comunicarse con los espíritus que viven en la realidad física, como los espíritus de la luna, las plantas, los animales y los seres humanos.
Sin embargo, en este mundo también residen “las almas perdidas”, las cuales aún no han podido trascender (comúnmente llamadas fantasmas). De hecho, es debido a estas almas perdidas que existe una rama completa del entrenamiento chamánico llamado “trabajo de psicopompo”, el cual se encarga de ayudar a estas almas a completar su proceso para trascender.
El mundo medio es engañoso. No debes tomar en serio a los espíritus que encuentres aquí, ya que no poseen una base moral o reglas.
Generalmente, los chamanes viajan al mundo medio para convivir con la naturaleza (donde suelen descubrir nuevas plantas medicinales), recuperar objetos perdidos o robados y para hacer trabajo de sanación a larga distancia.
Se dice que en este mundo se encuentra nuestro ego o mente consciente.
3. Mundo superior
A diferencia del mundo medio y del inframundo, el mundo superior o supramundo es abstracto, imaginario y sobrenatural. Se le suele llamar “el cielo”. Está compuesto de fractales, prismas y todo tipo de formas geométricas y kaleidoscópicas.
Es un mundo verde esmeralda con pirámides construidas sobre nubes y con hebras parecidas al ADN saliendo en espiral desde las estrellas. A primera vista puedes encontrar a un espíritu guía.
En este mundo, los espíritus guías son de todas formas y tamaños; jóvenes, viejos, con forma de dioses o de animales y también como una mezcla de animal y humanoide. Aquí se encuentran las estrellas, los seres celestiales y planetarios, así como los ángeles y los arquetipos. En este mundo existe todo lo que podrías —o no— haber imaginado.
Un chamán visita el supramundo con el propósito principal de convivir con los espíritus guías o maestros espirituales. Estos maestros ayudan a los chamanes tanto en la adivinación como en la sanación. Su sabiduría nos enseña sobre nuestros ser más profundo y verdadero y nos permite florecer en armonía con nosotros mismos y con el todo.
Los chamanes van al supramundo para obtener sabiduría. Es donde residen los espíritu puros y, a diferencia del mundo medio, estos espíritus pueden —y deben— ser tomados en serio.
Los maestros espirituales del supramundo educan a los chamanes. Desde la perspectiva del espíritu, esta comunión es importante, ya que de otra manera no pueden alcanzar la realidad física u ordinaria.
Se dice que el supramundo es donde se encuentra nuestro yo superior, el superconsciente que permea todo el espacio y el tiempo.
¿Cómo perciben enfermedades los chamanes?
Usan la vida. El sufrimiento toma la forma de enfermedad. Creemos que los microbios, virus, bacterias y lesiones enferman nuestros cuerpos físicos. Y de la misma manera, creemos que un desequilibrio en la química del cerebro es la causa principal de enfermedades mentales y emocionales como la depresión o las adicciones.
Pero los chamanes creen que estos son los efectos. Ellos creen que para sanar realmente no se puede simplemente enmascarar y suprimir estos efectos o síntomas con medicamentos. Creen que debemos atender la causa de fondo. La raíz del problema es algo que va más allá de virus, bacterias o química cerebral. Proviene del mundo interior no físico, el espíritu.
Las tres causas de enfermedad
Desde la perspectiva de los chamanes, las tres causas más comunes de enfermedades mentales, emocionales y físicas son:
1. Desarmonía (o pérdida de poder)
La desarmonía o pérdida de poder a menudo ocurre cuando alguien pierde una conexión importante con la vida o cuando la vida parece ya no tener sentido. Esto puede ocurrir de manera sutil o catastrófica.
De cualquier manera, experimentamos una pérdida de sustento y de significado, además de perder nuestro poder en el proceso. Esta pérdida de voluntad o fuerza vital afecta intensamente a nuestra matriz energética y puede hacernos vulnerables a las enfermedades.
Un ejemplo común, aunque trágico, es el de una pareja de ancianos que han pasado la mayor parte de su vida juntos y, de pronto, uno de ellos muere. El sobreviviente entra en una crisis de vida debido a la pérdida y poco después se enferma de algo como cáncer y muere. Eso es la desarmonía.
2. Miedo
El miedo es la causa más común de enfermedad. Es el causante de emociones como la ansiedad, el estrés, la ira, la envidia, etc.
Los científicos e investigadores concuerdan en que, una vez que aparecen las hormonas productoras de estrés empiezan a desintegrar rápidamente el manto protector del sistema inmunológico del cuerpo, así como toda la matriz energética. Esto da como resultado la enfermedad, es inevitable.
Hace medio siglo, el médico renacentista Paracelso dijo que “el miedo a la enfermedad es más peligroso que la enfermedad misma”. Los chamanes seguramente estarían de acuerdo con el descubrimiento de Paracelso.
3. Pérdida de alma
La pérdida de alma es la causa más extrema —y tristemente la más común— de enfermedad. De hecho, es el diagnóstico más serio y una causa importante de enfermedades graves e incluso de muerte prematura.
A menudo la pérdida de alma ocurre después de una experiencia traumática como pelear en una guerra (una causa común de TEPT), un divorcio difícil o maltrato escolar.
En algunos casos, estas experiencias son tan desgarradoras que nuestra alma puede empezar a fragmentarse y disociarse. En los casos más extremos y abrumadores, estos pedazos de alma se pierden y nunca regresan.
Hemos escuchado gente decir: “No soy el mismo desde el incidente” o “Una parte de mí murió ese día”. Estos comentarios nos alertan de una pérdida de alma.
También suelen presentarse los siguientes síntomas:
- No sentirse “completamente presente” o sentirse fragmentado
- Memoria bloqueada
- Sentirse emocionalmente distante o apático
- Falta de alegría, motivación o entusiasmo
- Adicción
- Tendencias suicidas
- Depresión crónica y negatividad
Todo esto parece un poco fuerte, está bien. El objetivo de hablar de sufrimiento es informar sobre posibles métodos de sanación que sean diferentes a los métodos tradicionales con píldoras que solo disfrazan los síntomas. Hablamos de métodos de verdadera sanación que nutran y se encarguen de la raíz del problema, el espíritu herido.
¿Qué es la sanación chamánica?
Desde la perspectiva de los chamanes, la verdadera sanación —la sanación espiritual— no se logra a nivel físico. Sanar significa volver a estar completo y lograr esto es un trabajo puramente interno. La sanación espiritual se encarga de la raíz —espiritual— de los problemas que causan la enfermedad.
Es importante señalar que los chamanes creen que, a pesar de su enorme acceso al reino espiritual, toda sanación debe venir de uno mismo. Un sanador sabe cómo mover y manipular la energía del cuerpo de otra persona y puede transmitir la sabiduría del reino espiritual, pero la verdadera sanación debe tener lugar dentro del espíritu del individuo.
Es decir, la persona debe estar dispuesta a hacerse totalmente responsable de su propia sanación, no existe una píldora mágica más allá de nuestro cuerpo espiritual. Un chamán puede ser un excelente tutor, pero no te dará todas las respuestas.
También es importante señalar que la curación chamánica no debe sustituir a los servicios médicos o psicológicos convencionales, deben usarse en conjunto.
Dicho esto, existen dos principales prácticas de sanación chamánica: la sesión de sanación chamánica y la ceremonia de sanación chamánica con plantas medicinales.
La principal diferencia entre estos dos tipos de sanación es que, en la segunda, los pacientes se van de viaje con el chamán.
Sesiones de sanación chamánica
Aunque es una práctica antigua, el número de personas que recurren a los chamanes para mejorar su bienestar está creciendo.
Dado que los chamanes sanadores existen en casi todas las culturas, sus costumbres varían, pero la esencia de lo que hacen es la misma. Ellos actúan como un “hueso hueco” o un intermediario al fusionarse con los espíritus ayudantes para canalizar energía y sabiduría con el fin de ayudar en la sanación de personas en esta dimensión.
Los espíritus ayudantes de los chamanes son capaces de diagnosticar la causa de una enfermedad, dar una idea y luego ayudar con el tratamiento necesario para sanar (los espíritus pueden ver fácilmente todo lo que ocurre a nivel espiritual).
Para eso, durante la ceremonia de sanación el chamán debe emprender un viaje chamánico para recuperar la energía y obtener información, este es el corazón de la sesión de sanación.
Muchos chamanes realizan un poco de trabajo energético para integrar lo que aprendieron del viaje, localizar y eliminar bloqueos, además de incrementar la capacidad del cuerpo para sanar.
¿Qué es lo que normalmente sucede durante una sesión chamánica?
*Por favor, ten en mente que aunque esta es una práctica mundial, las costumbres específicas pueden variar. Cada chamán es único, pero existen algunos elementos en común.
Ubicación
Una típica sesión de sanación puede tener lugar en interiores o al aire libre, eso lo decide el paciente. De cualquier manera, el lugar debe ser tranquilo, seguro y relajante. Se crea un “lugar sagrado”. Y es un espacio dedicado a la apertura, la liberación y la sanación.
Normalmente se incluyen elementos como velas y se quema incienso o palo santo. Además se coloca un altar con cristales o piedras especiales, música relajante y un lugar cómodo para recostarse.
Una conversación honesta con el chamán
En primer lugar, el paciente y el chamán tendrán una conversación honesta. Para esto el chamán creará un espacio de respeto sin juicios. Hablarán sobre la historia del paciente y/o cómo se siente su alma actualmente. El chamán inspirará y animará al paciente a profundizar en su historia y a abrirse verdaderamente mientras ambos buscan la verdad y el potencial para sanar.
Por lo general, estas conversaciones son fluidas y productivas, ya que el chamán está entrenado para fomentar y nutrir un espacio seguro y el paciente está dispuesto a ser transparente para poder sanar.
Trabajo energético
El siguiente paso es el trabajo ceremonial. En este momento, el paciente puede estar recostado mientras usa ropa holgada y cómoda. El chamán evaluará sus centros de energía (a menudo ubicados en los 7 chakras del cuerpo).
En este punto, el chamán podrá sentir dónde se almacena energía innecesaria, dónde puede liberar energía estancada y dónde se puede ubicar energía estimulante.
El viaje chamánico
Una vez que el trabajo energético está completo, el chamán le describirá al cliente lo que puede experimentar durante la siguiente parte de la sesión: sensación de hormigueo o calidez, estados de consciencia meditativos, liberación emocional y/o la energía de la propia comunicación espiritual.
En este momento, el chamán estará listo para acceder a la realidad no ordinaria e inducir un trance (frecuencia cerebral theta) a través de una percusión rítmica (generalmente usando un tambor y/o un sonajero).
Y entonces están los viajes chamánicos.
Durante el viaje, el chamán conecta con sus espíritus guía/ayudantes y viaja a través de los tres mundos (mencionados anteriormente) en busca de sabiduría y sanación para el paciente.
Mientras está en este trance no físico, el chamán puede realizar trabajo energético con o sin manos, canalizando la energía desde el reino espiritual y moviéndola por el cuerpo del paciente conforme se necesite.
Por lo general, esta parte de la ceremonia dura cerca de una hora.
El regreso
Una vez que el chamán regresa del viaje, está listo para dar paso una conversación. Hablará con el paciente sobre lo que experimentaron (de ambos lados), sobre la sabiduría y consejos que recibieron del reino espiritual y sobre lo que el paciente puede empezar a implementar en su vida para sanar.
Integración: un paso esencial
Después de la sesión de sanación chamánica, se transforman muchas energías profundamente arraigadas. Por eso, en los días, semanas y meses posteriores a la sesión, los pacientes deben tomar nota de cómo se sienten.
A menudo, la gente siente cambios en su energía, pero es parte del proceso de sanación. Las toxinas almacenadas por largo tiempo en el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual están siendo eliminadas.
El mejor consejo del chamán es escuchar y aceptar los cambios energéticos que puedan sentirse después de una sesión. Cualquier incomodidad desaparecerá y dará paso a una nueva y vibrante energía.
Durante los meses posteriores a la sesión, el chamán se comunicará frecuentemente con el paciente para preguntar cómo se está desarrollando todo y, de ser necesario, ofrecerá consuelo y/o orientación adicionales.
Ceremonias chamánicas con plantas medicinales
La segunda práctica de sanación difiere enormemente de una típica sesión de sanación, ya que el paciente emprende un viaje espiritual.
Usando técnicas de meditación profunda, se puede acceder a los planos no ordinarios a través de métodos chamánicos de inducción al trance. De esta manera, se puede estar completamente presente y en control.
Sin embargo, existe otra opción para lograr la sanación y acceder a estos estados no ordinarios, las plantas medicinales. La diferencia yace en que la planta es el vehículo en el que nos desplazamos y cada planta tiene su manera única de recorrer estos mundos.
Ideas erróneas sobre las plantas medicinales
En los últimos años, la curiosidad de la gente en occidente sobre las culturas indígenas y sus plantas medicinales se ha incrementado. Sin embargo, esta repentina atención, ha venido acompañada de ideas erróneas sobre esta medicina, la experiencia que provee y sus enormes propiedades curativas.
En la cultura de los chamanes estas plantas no son drogas. Al contrario, son medicinas sagradas altamente respetadas.
Los chamanes creen que estas plantas medicinales están profundamente conectadas con El espíritu. Creen que las plantas pueden mostrarnos los reinos no ordinarios donde se puede obtener conocimiento, acelerar el crecimiento y sanar verdaderamente.
¿Cómo se utilizan tradicionalmente las plantas medicinales?
El uso de estas plantas medicinales debe ocurrir en un contexto ceremonial y con la guía de un chamán entrenado. Durante la ceremonia, el trabajo del chamán consiste en acompañar al paciente en su viaje, crear un espacio seguro, guiarlo, protegerlo e intervenir de ser necesario. El chamán también ayuda a que el paciente interprete, entienda e integre su experiencia.
Debes sentirte llamado —y no presionado— a participar en una ceremonia con plantas medicinales. Y debes estar listo para hacer un cambio físico, emocional, mental y espiritual.
Debes estar listo para entregarte completamente a la planta y dejar que te lleve a donde necesitas ir. El espíritu de la planta siempre sabrá lo que necesitas ver, sentir, oír, experimentar y aprender.
Debido a que estas plantas son tan poderosas, a menudo las culturas chamánicas las consideran entidades espirituales o dioses y diosas.
Entre las plantas medicinales chamánicas más comunes se encuentran, aunque no se limitan a, la ayahuasca, la iboga, el cáctus de San Pedro, los hongos alucinógenos (aunque no son exactamente una planta) y el peyote.
Para dar una breve explicación y ejemplificar cómo es una ceremonia con plantas medicinales, echaremos un vistazo a la más popular de estas plantas medicinales (actualmente), la ayahuasca.
Ayahuasca
A diferencia de otras plantas medicinales sagradas, la ayahuasca se compone de dos plantas: la hoja de chacruna (Psychotria viridis) y la liana de ayahuasca (Banisteriopsis caapi). Por sí solas, ninguna de estas plantas tiene propiedades medicinales ni enteógenas. Pero cuando se combinan trabajan juntas y se convierten en una medicina muy poderosa y sagrada.
Ambas plantas se encuentran en la selva amazónica de Sudamérica. En esta selva en particular existen más de 80 mil especies de plantas.
Sin embargo, de alguna manera los psico farmacólogos del Amazonas (los sanadores chamánicos) sabían exactamente cuáles eran las dos especies de plantas que al ser combinadas creaban una medicina mágica y psicoactiva.
¿La sanación chamánica es adecuada para ti?
Has aprendido mucho sobre el chamanismo y la sanación chamánica. Ahora, es momento de saber si la sanación chamánica es adecuada o no para ti.
A continuación están las características de la persona para la que es adecuada la sanación chamánica:
- Posee un fuerte deseo de crear relaciones más significativas consigo misma, con los demás, con la naturaleza y con los mundos espirituales.
- Está lista para abandonar viejos patrones de pensamiento, sistemas de creencia limitantes y malos hábitos ya que ya no le sirven.
- Está lista para ir a lo más profundo y hacer una genuina introspección con el fin de trascender hacia un yo superior.
- Quiere generar un cambio duradero, pero se siente “bloqueada” y desea guía.
- Está lista para entregarse a la experiencia.
- Está dispuesta a hacer el esfuerzo necesario para integrar nueva sabiduría y sanación.
- Está dispuesta a tomarse el tiempo necesario para sanar.
Si crees que la sanación chamánica puede ser la respuesta que has estado buscando, sigue leyendo.
¿Cómo encuentro al chamán correcto?
Los chamanes son personas. Y como cualquier otra persona, tienen todo tipo de formas, tamaños, actitudes y personalidades.
Para poder encontrar al chamán correcto, sigue las siguientes recomendaciones:
Métodos y especialidades
Los chamanes tienen sus propias preferencias y estilo de sanación. Y cada persona que busca sanar también tiene las suyas.
Un chamán puede ser perfecto para una persona y no tan bueno para otra.
Algunos chamanes usan muchas piedras y cristales, mientras que otros se enfocan en el ritmo y el canto. Unos chamanes entrenan personalmente a sus pacientes para realizar viajes chamánicos y otros viajan solos. Algunos con una persona a la vez y otros con grupos. También hay chamanes que se especializan en campos específicos como las adicciones, el TEPT, la recuperación de alma y el equilibrio energético.
Para obtener el mayor provecho de la sanación chamánica debes encontrar al chamán adecuado.
Cualidades
Solo porque alguien se hace llamar “chamán” no significa que automáticamente sea el santo patrono de la ética o lo sobrenatural. Algunas personas pueden decir que son chamanes, y no siempre tienen las mejores intenciones.
A continuación encontrarás algunas cualidades positivas de un chamán:
- Los chamanes son humildes, un verdadero chamán no va por ahí con la actitud de una estrella de rock.
- Son dignos de confianza.
- No traspasan límites personales.
- Los chamanes dejan que te acerques a ellos.
- Te aceptan como eres, sin juzgarte.
- Poseen un comportamiento juguetón y pacífico.
- Los chamanes tienen un espíritu puro.
Sin embargo, lo más importante es que te sientas a gusto y cómodo cerca del chamán.
Competencias y entrenamiento
Dado que no existen estándares formales para convertirse en sanador, es importante que los chamanes muestren los comentarios positivos que han recibido de otros clientes. También deben poder explicar cómo se convirtieron en chamanes y cómo aprendieron del reino espiritual.
Por ejemplo, si un chamán va a realizar una recuperación de alma, pero no puede explicar cómo aprendió esta habilidad, lo más seguro es que no este entrenado para realizar la tarea.
Intuición personal
Sobre todo se recomienda que escuches a tu intuición. Si sientes que hay algo extraño en el chamán, probablemente así sea, hazle caso a tu intuición. Si dentro de ti sientes que todo está bien, has encontrado a tu chamán.
¡Qué comiencen el viaje y la sanación!
Conclusión
¡Esperamos que este artículo te haya resultado enriquecedor! Si sientes que has sido llamado a emprender tu propio viaje chamánico, transdimensional/energético y quieres iniciar tu desarrollo espiritual, estarás bien acompañado.
En Mindvalley sabemos que, a veces, cualquier tipo de desarrollo personal puede ser abrumador, en especial si te estás transformando solo y sin el apoyo de quienes te rodean. Cuando se trata de tu espiritualidad, ¡puedes incluso sentirte aislado! La espiritualidad consiste en aceptar el desafío de buscar en nuestro interior las respuestas que deseamos y, a menudo, es un viaje solitario.
Por eso, nos reunimos con los mejores y más importantes maestros espirituales del mundo para guiar y proporcionar contenido gratuito a todos los lectores de Mindvalley interesados en el mundo espiritual.
Si quieres prosperar, debes participar en la evolución de los patrones energéticos de tu cuerpo.
– Donna Eden, sanadora espiritual y entrenadora del programa autora de Medicina Energética de Mindvalley
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