Cuando hablamos de salud, tendemos a asociarla meramente al plano físico. Vemos la salud como buena o mala, en función de si tenemos alguna enfermedad, dolencia o problema físico.
Pero la salud es mucho más de lo que refleja una analítica de sangre.
La salud es un estado de total bienestar.
Para que goces de salud, debe haber armonía entre tu mente, tu cuerpo, tus emociones y tu entorno.
Una definición que también comparte la Organización Mundial de la salud:
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia.
Para ser saludables, debemos contemplar la salud desde un punto de vista holístico.
En este artículo, nos centraremos en la salud mental.
Mencionaremos las enfermedades mentales más comunes y algunas alternativas para curarlas.
Esto con el fin de concienciar de que cualquiera puede tener algún problema mental a lo largo de su vida. Es algo totalmente natural que forma parte de nuestra evolución humana.
¡Y lo mejor de todo, compartiremos unos eficaces tips para que alcances un mejor bienestar mental!.
¿Qué es la salud mental?
Cuando se habla de salud mental, se hace referencia al equilibrio que existe entre un individuo y su entorno socio-cultural, de manera que sus pensamientos, emociones y comportamientos le permitan desenvolverse como ser independiente en los ámbitos laboral, intelectual e interpersonal.
La armonía y regulación en cómo actuamos, pensamos y sentimos, hacen posible que alcancemos un estado de bienestar y gocemos de calidad de vida.
Pero es importante no considerarlo como un término directamente opuesto al de desorden mental. Por lo tanto, ni la presencia ni la ausencia de una patología es suficiente para determinar la salud mental de una persona.
El bienestar mental está más bien vinculado a la gestión efectiva de las capacidades, de los conflictos y temores, de las responsabilidades y necesidades, así como al manejo de los retos, circunstancias y relaciones interpersonales.
Sí, cómo interactuamos con otros también, es un indicador de nuestra salud mental, pues esta se conforma del bienestar emocional, psicológico y social. Y este último va más allá de establecer relaciones sociales satisfactorias.
La salud social se conforma de todas las variables del entorno que pueden potenciar o afectar nuestro desarrollo, desde la posibilidad de tener un trabajo estable o acceso a la educación, hasta la facilidad de contar con atención sanitaria y áreas recreativas.
El vestido, la vivienda, la cultura, el ambiente, en fin todas esas condiciones externas impactan nuestra capacidad de desenvolvernos como seres interdependientes y pueden afectar cómo afrontamos los cambios y desafíos de la vida.
¿Cómo son las personas mentalmente sanas?
- Saben afrontar y lidiar con las tensiones normales de la vida
- Trabajan de forma productiva
- Son capaces de contribuir a su comunidad
- Saben tomar decisiones
- Tienen una visión realista de sí mismos y del mundo
- Presentan una adecuada confianza en sí mismos
- Apuestan por el desarrollo de sus potencialidades
- Se motivan proponiendo y alcanzando metas
- Saben apreciar lo que tienen
- Tienen relaciones sociales satisfactorias
- Saben desconectar y divertirse
- Viven de forma armoniosa con su entorno
La salud física y mental van de la mano
Si alguien nos hiciera la típica pregunta: “¿Cómo estás?», lo más probable, es que de manera automática contestes haciendo únicamente referencia a tu salud física.
Si no nos encontramos bien físicamente, seguramente se lo hagamos saber a quién nos pregunta:
“Pues no del todo bien, ando un poco resfriado”.
Si por el contrario, te sientes bien a nivel físico, pero estás de bajón o alterado emocionalmente, seguro que ni lo mencionas y contestas con un simple “bien, ¿y tú?”.
En cierta manera, hablamos con soltura de nuestra salud física.
Pero lo que toca nuestro mundo mental y emocional, lo dejamos para nosotros, o para un pequeño círculo con los que nos sentimos cómodos y seguros a abrirnos.
Hablar de nuestro bienestar (o malestar) mental, no siempre nos ha resultado igual de fácil.
Asociamos más el término salud a lo físico, ya que prestamos más atención a nuestro cuerpo. Y además, nos sentimos menos cohibidos al hablar de nuestra salud física que de la mental.
Una buena salud física no siempre implica un buen estado mental y viceversa.
La forma en la que gestionamos nuestro cuerpo y nuestra mente, afecta la una a la otra.
Muchos de nuestros problemas físicos, se pueden relacionar con nuestro estado mental.
Por ejemplo, la tensión muscular o una indigestión, pueden ser fruto de llevar una vida estresante.
Fallamos al tratar de curarnos, ya que nos centramos demasiado en los síntomas físicos y no abordamos la cura desde una perspectiva holística.
¿Qué son las enfermedades mentales?
Se refieren a una amplia gama de afecciones de la salud mental.
Son trastornos que afectan al estado de ánimo, al pensamiento y al comportamiento.
En los últimos años, se está prestando más atención a estos trastornos, debido a que tienen cada vez más carga en el sistema sanitario público.
Los trastornos mentales son reconocidos como un problema global.
Según los datos de la OMS “Los trastornos mentales serán la principal causa de discapacidad en el mundo en el año 2030”.
Los problemas mentales, forman parte de nuestras vidas.
Y es algo con lo que lidiamos todos.
Que todos hayamos tenido alguna vez alguna enfermedad o dolencia física; es igual de cierto que decir que todos hemos sufrido una alteración en nuestro equilibrio mental.
Y es que, mantener una buena salud mental hoy en día es un gran reto para la mayoría.
El afán por competir, tener éxito y superarse, dañan nuestro frágil equilibrio natural.
Muchas veces, frivolizamos con estas enfermedades y les damos una connotación negativa.
Esto hace que se les haga más duro de afrontar a quienes las sufren.
¿Qué causa los trastornos mentales?
Un trastorno mental, surge cuando se rompe el equilibrio entre disfrutar de la vida y la capacidad de enfrentar y resolver desafíos.
Pero la compleja diversidad de los problemas mentales, dificulta encontrar sus raíces. Cada uno tiene sus propias causas y peculiaridades.
Existen muchos factores que desencadenan un trastorno mental:
- Predisposición genética
- Presiones de la vida diaria
- Factores biológicos
- Traumas
- Consumo de alcohol o drogas
- Tener una enfermedad seria o crónica
- Tener pocos amigos
- Estrés laboral
- Consumo de sustancias adictivas
¿Cuáles son las enfermedades mentales más comunes?
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos del estado de ánimo
- Problemas de personalidad
- Trastornos de la alimentación
- Trastornos psicóticos
¿Cómo pueden tratarse?
La mayoría acude a un profesional de la medicina tradicional. Pero existen terapias alternativas que resultan igual de efectivas y que conviene mencionar.
Estas son prácticas que apuntan al bienestar de la persona, enfocándose en la relación mente y cuerpo.
Al igual que la salud, debe verse desde una perspectiva holística, lo mismo pasa con su cura.
Hay que abordarla de una manera integral.
Algunas terapias a mencionar:
Hipnosis
Una herramienta muy útil y utilizada en el campo de la salud y la medicina.
El método consiste en revivir momentos pasados o recuerdos que pueden ser la raíz de problemas del presente.
Meditación
Una práctica avalada por muchos estudios científicos.
Algunos beneficios para nuestra salud mental:
- Reduce el estrés y la ansiedad
- Mejora la atención, la concentración y la memoria
- Favorece el sueño y el descanso
- Favorece los pensamientos positivos.
Una mente calmada trae fortaleza interna y autoestima, eso es muy importante para la salud mental.
-Dalai Lama
Reiki
Reiki es una palabra japonesa que significa “fuerza vital universal”.
Se basa en la imposición de manos sobre el cuerpo para transmitir energía y curar problemas emocionales y físicos.
Tips para promover una buena salud mental
Busca apoyo social
Evita el aislamiento y busca apoyo social. El apoyo mejora nuestro bienestar y retrasa el deterioro de capacidades cognitivas.
Además, es de ayuda para ciertos problemas como la ansiedad o el estrés.
Edúcate
Adquirir conocimientos y hábitos básicos es imprescindible para la salud mental y para impulsar nuestro desarrollo personal.
Busca cursos, lectura y otras herramientas que aborden la transformación humana.
Mindvalley apuesta siempre por enseñar habilidades y compartir información básica para que puedas vivir una vida plena.
Presta atención a la alimentación
La alimentación influye mucho en nuestra salud y estado de ánimo.
Algunos nutrientes pueden aliviar los síntomas de ciertas enfermedades mentales.
Mientras que una alimentación pobre, puede desarrollarlas.
Muévete
La actividad física estimula la producción de endorfinas y serotonina, que contribuyen a la sensación de bienestar. Asimismo, mejora la calidad del sueño.
Ejercitar no tiene porqué ser aburrido ni desafiante.
Ponte en forma disfrutando; busca las actividades que más te inspiren y motiven a ti.
Un día para ti
Elige un día de la semana y dedícalo 100% a tu bienestar.
Y tú, ¿cómo te cuidas mentalmente? ¡Comparte con nosotros uno de tus consejos más efectivos!