La inteligencia práctica no es tan común como uno pensaría. Unos pocos afortunados nacen con ella. Pero ¿qué pasa con el resto de nosotros?
¿Qué es exactamente la inteligencia práctica? Esta pregunta puede ser más difícil de responder de lo que pensábamos.
En la década de 1900, los científicos redujeron la inteligencia a un solo dígito: el factor G. Y es a partir de estas pruebas que surgieron nuestras modernas pruebas de CI.
Seamos honestos, medir la inteligencia de una persona con un solo número parece bastante limitante. Y esa es exactamente la razón por la que Robert Sternberg propuso un enfoque completamente diferente: la teoría triárquica de la inteligencia.
¿Cuáles son los tres tipos de inteligencia de Sternberg?
Para Sternberg, la inteligencia es mucho más que un número. De hecho, la teoría de la inteligencia de Sternberg va más allá de los libros y el pensamiento abstracto para ofrecer un enfoque más concreto.
Durante décadas, Sternberg ha trabajado para encontrar una medida predecible del éxito de toda la vida. La prueba de CI estándar no fue un gran predictor del éxito de una persona, ya que solo puede medir un rango estrecho de habilidades analíticas. Y según Sternberg, el éxito en la vida se basa en un conjunto de habilidades completamente diferente.
Sternberg cree que la inteligencia práctica es el mejor indicador del éxito de toda la vida. Y la inteligencia práctica es solo un componente de su teoría. La teoría triárquica de la inteligencia. incorpora tres tipos de inteligencia, que incluyen:
- Inteligencia analítica: la capacidad de analizar, criticar y evaluar.
- Inteligencia creativa: la capacidad de descubrir, inventar y crear nuevas soluciones.
- Inteligencia práctica: la capacidad de aplicar, usar e implementar lo que sabes.
¿Qué es la inteligencia práctica en psicología?
La inteligencia práctica es la inteligencia del razonamiento del sentido común. Algunas personas lo llaman la inteligencia de la calle. Es la capacidad de pensar por tu cuenta en dilemas cotidianos que requieren soluciones inmediatas.
Esta forma de inteligencia también ayuda a navegar las difíciles negociaciones y los desafíos sobre la marcha. Aquellos con inteligencia práctica son adaptables y reflexivos. Cambian su enfoque para adaptarse a los requisitos del entorno y la situación.
Destacan aquellos con una fuerte inteligencia práctica. Esta forma de inteligencia también se puede traducir como conocimiento social: la capacidad de comunicarse bien y establecer una buena relación con equipos.
¿Qué prueba se usa para medir la inteligencia práctica?
Para medir la inteligencia práctica, Sternberg usa algo que él llama: conocimiento tácito. El conocimiento tácito tiene tres características:
- Incorpora el conocimiento práctico sobre el cómo realizar tareas.
- Es intuitivo y se obtiene de la experiencia que no se transfiere ni se escribe fácilmente.
- Es personal e íntimo para el usuario, que a menudo se aprende sin instrucciones ni guía.
Las pruebas de conocimiento tácito de Sternberg se basan en los desafíos comunes que enfrentamos en el mundo real. La mayor experiencia que has adquirido en tu campo elegido demuestra que has adquirido conocimiento tácito.
Aquellos que tienen experiencia en desarrollar conocimiento tácito se desempeñan bien en roles que incorporan administración, ventas, academia y psicología.
¿Cómo se desarrolla la inteligencia práctica?
Algunas personas nacen con una predisposición natural a la inteligencia práctica. Pero incluso si consideras que tu conocimiento de las calles carece, hay cosas que puedes hacer para mejorarlo.
Aquí hay dos hábitos cruciales que te ayudarán a crecer tu inteligencia práctica:
1. Apertura y flexibilidad
Durante siglos, los budistas han demostrado que uno de los principales obstáculos para el aprendizaje es el pensamiento fijo. El pensamiento fijo es la creencia de que ya sabemos todo lo que necesitamos. Cuando tu vaso está lleno, no hay mucho que puedes agregar, ¿verdad?
En su lugar, intenta trabajar hacia lo que los budistas llaman la mente del principiante. Deja ir todo lo que crees saber y permítete comenzar de nuevo. Esta es la mejor manera de liberarse de las suposiciones antiguas. Incluso puedes descubrir uno o dos puntos ciegos que te han estado frenando.
El apredizaje es la mejor manera de desarrollar tu inteligencia práctica. Y la capacidad de aprender con eficiencia es en sí misma una habilidad que vale la pena desarrollar.
Como Jim Kwik, autor del Desafío del Supercerebro de Mindvalley, explica: “No es lo inteligente que eres, sino cómo eres inteligente. Si el conocimiento es poder, el aprendizaje es tu superpoder.”
2. Solución enfocada al pensamiento
A veces, se siente como el peso del mundo está sobre nuestros hombros. Con tanto con qué lidiar, no siempre es fácil encontrar una solución.
Este hábito mental se llama pensamiento centrado en el problema. Y una forma de abordar esto es cambiando el alcance de tu enfoque.
En lugar de centrarse en tus problemas, establece el reto de centrarte en soluciones potenciales. Enfócate en las cosas que puedes cambiar. Céntrate en las cosas que son positivas en tu vida y te hacen sentir bien.
Si no puedes cambiar algo, ve si puedes cambiar la forma en que te sientes al respecto. Es posible que no siempre tengas control sobre tus circunstancias externas, pero sí tienes control sobre cómo eliges reaccionar a lo que sucede a tu alrededor.
Desarrolla tu inteligencia práctica desarrollando una mente de principiante y practicando el pensamiento centrado en la solución. Puedes sorprenderte con lo mucho que estas simples prácticas mentales pueden cambiar tu vida.
¿Qué tan desarrollada está tu inteligencia práctica? ¿Qué prácticas usarás para mejorarla? ¡Compártelo en los comentarios de abajo!