El ayuno es definido como un período prolongado durante el cual no se ingieren alimentos.
Mientras dormimos, por ejemplo, no comemos, así que técnicamente pasamos al menos 8 horas diarias en este estado.
Luego, comemos algo en la mañana y dejamos de estar en ayuno.
Sin embargo, cuando se habla de ayuno intermitente, se refiere usualmente a más de 8 horas sin comer.
Esta no es una idea muy atractiva, de hecho, es contraintuitiva.
Si no comemos, nos debilitamos y morimos ¿no es así como funciona?
Aparentemente, no es tan simple.
Por mucho tiempo, nos han inculcado que para estar saludables y acelerar nuestro metabolismo, hay que comer de tres a seis veces al día.
Sin embargo, estas técnicas son recomendadas por grupos que se benefician directamente de ese patrón de consumo.
Nuestros cuerpos son el resultado evolutivo de miles de años. Durante ese tiempo, no siempre tuvimos el lujo de poder comer cada tres horas.
En la actualidad, muchos científicos opinan que no es tanto lo que comemos, sino la frecuencia con la que lo hacemos. Esto ha resultado en los mayores problemas de salud que enfrentamos en la actualidad.
Pero, ¿cómo se practica el ayuno intermitente?, ¿qué beneficio tiene? y ¿cuál es la ciencia que respalda esta práctica?
Exploraremos juntos las respuestas de estas preguntas a continuación.
¿Qué es el ayuno intermitente?
Todas las grandes civilizaciones han pasado por periodos de escasez de alimentos. Sea por culpa de alguna plaga o inviernos difíciles, largos periodos de ayuno eran la norma.
De hecho, la gran anomalía histórica es nuestra capacidad actual de tener grandes reservas de comida disponibles a todo momento.
El ayuno intermitente no es más que una manera de simular ese patrón que ha sido la norma por tanto tiempo para nuestra y muchas otras especies.
Existen distintos tipos de ayuno. Las versiones más comunes son:
- 16/8: 16 horas consecutivas sin consumir alimentos (8 de las cuales son horas de sueño) más una ventana de 8 horas para comer.
- 18/6: el mismo principio de la anterior, pero con una ventana más pequeña.
- 24 horas: también conocida como “una comida al día”
- 48 horas
- Ayuno terapéutico: este no suele ser intermitente, pues no hay un tiempo definido para comer. Es más bien una práctica de ayuno consecutivo (de más de una semana), con el propósito de curar alguna enfermedad. Se hace bajo supervisión médica.
Cabe destacar que, puedes beber agua o té verde en ayunas sin ningún problema.
¿Cómo funciona?
Cuando comemos, nuestra insulina se dispara, diciéndole al cuerpo que almacene energía. No importa lo que comamos, esa es la orden que nuestro cuerpo recibe.
Cuando pasamos tiempo sin comer, la leptina le dice al cuerpo que es hora de usar las reservas.
La lógica del ayuno es simple, darle tiempo al cuerpo para que baje sus niveles de insulina y empiece a funcionar con sus reservas.
MITO: algunos creen que, si dejas de comer, tu cuerpo comenzará a comerse tus músculos u órganos para subsistir. Esto no tiene sentido. Si el cuerpo almacena grasa como reserva de energía ¿por qué quemaría el vital músculo? Es como guardar leña para el invierno, pero escoger quemar los muebles de la sala cuando tienes frío.
También es importante recordar que, desde el punto de vista evolutivo, nuestro organismo está más preparado para soportar la carencia de alimentos, que su abundancia.
Es por eso que hay más enfermedades relacionadas con la ingesta excesiva de ciertos alimentos, que con el ayuno.
¿Cuáles son los beneficios del ayuno intermitente?
Perfecto, el ayuno no es malo, es un patrón antiguo ligado a nuestra supervivencia y evolución ¡genial! Pero ¿para qué me sirve?
- Aumenta la producción de la hormona de crecimiento, que entre otras cosas promueve el aumento muscular.
- Aumenta la noradrenalina que incrementa la energía y acelera el metabolismo
- Pérdida de peso y grasa corporal.
- Mejora la sensibilidad a la insulina, lo que es perfecto para personas con diabetes tipo 2.
- Aumento de la función cognitiva.
- Reducción de inflamación, que ayuda a combatir ciertas enfermedades.
- Signos visuales de rejuvenecimiento.
- Promueve la autofagia
¿Qué es la autofagia?
En palabras simples, es la capacidad celular de reciclar del cuerpo.
El ganador del premio Nobel de medicina del 2016, Yoshinori Ohsumi, investigó por años, con su equipo, esta misteriosa capacidad. Concluyó que las células usan la autofagia para deshacerse de proteínas dañadas.
El problema es que, este mecanismo no siempre está activo debido a nuestro actual estilo de vida. Este y otros procesos autorregulatorios suelen estar dormidos, ya que el organismo no los “necesita”.
Cuando el cuerpo es sometido a cierto tipo de estrés, como cuando haces ejercicio o ayunas, se activan estos procesos porque el cuerpo si los necesita.
¿Por qué quemaría el cuerpo sus reservas de energía si ingieres energía a cada rato?,¿por qué el cuerpo reciclaría y limpiaría sus sistemas si está ocupado creando cosas nuevas?
David Rubinsztein, profesor de neurogenética molecular y miembro del Instituto de Investigación de la Demencia de Reino Unido, descubrió que las proteínas dañadas forman «marañas» en las células nerviosas de las personas que tienen males como el Alzheimer.
En una entrevista Indicó: “si activas la autofagia, el cuerpo puede deshacerse rápidamente de esas proteínas y eso protege contra enfermedades neurodegenerativas como el Huntington, el Parkinson y distintas formas de demencia».
¿Qué científicos apoyan el ayuno intermitente?
Sin embargo, estos no son los primeros científicos que apoyan esta idea. En la antigua Unión Soviética, el director del instituto clínico de psiquiatría de Moscú, Yuri Nicolayev, trató a miles de pacientes psiquiátricos con ayuno.
La idea vino de que uno de los pacientes enfermos no tenía apetito, y en lugar de forzarlo a comer, decidió dejar que le hiciera caso a su cuerpo.
Luego de varios días sin comer, el paciente mejoró, y volvió a ser un miembro funcional de la sociedad.
Pero las afirmaciones del doctor Nicolayev y su caso “aleatorio” no eran suficientes para marcar una pauta.
El Ministerio de salud, realizó una campaña de verificación en 1973. Esta estuvo a cargo de dos médicos militares Aleksey Kokosov y Vàlery Maximov.
Luego de analizar la secreción del estómago, hígado, páncreas, intestino, además de la flora bacteriana, la inmunidad, los cambios vitamínicos y minerales, en miles de pacientes; terminaron confirmando la hipótesis del doctor Nicolayev.
Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina. Pero comer cuando estás enfermo alimenta la enfermedad.
-Hipócrates
En la actualidad, países como Alemania, Estados unidos y Rusia, tienen centros clínicos de ayuno terapéutico como el Sanatorio Goriachinsk, de Moscú, que se encarga de hacer retiros para que los pacientes ayunen por 21 días con supervisión médica y actividades complementarias.
Luego de 50 años tratando pacientes con ayuno, y los miles de años que lo hemos hecho de forma inconsciente, los beneficios de esta práctica son innegables.
Y es que nuestro cuerpo tiene todo lo que necesita.
Cada vez se suman más investigaciones científicas al respecto, que al igual que la campaña de verificación rusa de 1973, han confirmado lo que ya muchos saben:
El ayuno es beneficioso para la salud.
¿Te atreverías a dejar de comer por 24 horas? Dime en los comentarios
Hola muy interesante, claro que sí me atrevo ahorita estoy haciendo el ayuno 16/8.
Buenas tardes y muchas gracias por la importante información, he comenzado el ayuno intermitente de 24 horas y llevo dos días y lo hago sin mayor esfuerzo, no más tomando líquidos, agua , café negro sin azúcar , té simples y hasta hoy me siento genial. Muchas gracias de nuevo y espero muchas personas se animen a vivir saludables. Dios bendiga a todos !!