Enviar buenas intenciones y pensamientos cuando alguien necesita ayuda física, emocional, espiritual o mental es más importante de lo que te imaginas.
En un universo donde todo es energía, tus pensamientos e intenciones pueden influir en la materia, y de hecho lo hacen.
Muchas veces, la gente habla sobre enviar pensamientos buenos, amorosos y sanadores, pero ¿realmente entendemos el poder que tienen estos pensamientos positivos? Y ¿funcionan cuando alguien no está presente?
Hace tiempo que se estudia la sanación a distancia, pero los resultados no han sido concluyentes.
Sin embargo, el estudio de la física cuántica ha ayudado enormemente a nuestra comprensión de la forma como funciona el universo.
¿En qué consiste la sanación a distancia?
Todo es energía, incluso nuestros cuerpos y pensamientos. La energía del pensamiento es particularmente poderosa y se ha demostrado que influye en la materia. Esto significa que los poderes de sanación a distancia no solo son posibles, sino que son muy reales.
En 2008, un estudio mostró que las personas con conocimientos de sanación a distancia —el envío de intenciones sanadoras a distancia, más allá del alcance de los sentidos físicos— podían influir en el sistema nervioso autónomo del receptor.
El sistema nervioso autónomo es la parte del sistema nervioso que controla las funciones corporales involuntarias como el ritmo cardíaco, el sudor, la digestión, etc.
El estudio mostró que cuando una persona transmitía su intención de sanar a un paciente, el sistema nervioso autónomo del receptor reaccionaba al instante. Esto se pudo medir gracias a la conductancia de la piel, (la capacidad de la piel de conducir electricidad).
¡Este es un hallazgo extraordinario!
En este estudio, los “emisores” enviaban intenciones durante 10 segundos, seguidos de un descanso y cada vez que lo hacían, activaban el sistema nervioso autónomo del paciente o “receptor”.
Pero cuando el emisor tomaba un descanso, no se activaba la conductancia de la piel de los receptores.
Los mejores resultados se observaron en las personas con entrenamiento en intención compasiva, pero incluso los participantes sin entrenamiento fueron capaces de generar una respuesta autónoma.
Aportes clave del estudio sobre sanación a distancia
El estudio anterior no trataba de demostrar que los emisores podían sanar a los receptores, sino que las intenciones del emisor ejercían algún tipo de influencia en el receptor.
La idea es que las intenciones sanadoras como el amor, pueden generar cambios positivos en otra persona, sin importar dónde se encuentre.
Regresemos a la teoría cuántica: todo es energía.
¿Alguna vez has pasado por un largo período de estrés o depresión?
Lo más seguro es que tu salud se haya visto afectada. No hay duda de que la mente influye en el cuerpo (y viceversa). Pero usar el poder energético del pensamiento (intención) a distancia para sanar a otra persona ¡es algo muy poderoso!
Imagina que tus pensamientos, emociones e intenciones salen de ti como la música sale del radio.
Si la vibración del sonido desde el radio se encuentra con un obstáculo físico o a una larga distancia, puede que la música no llegue hasta nuestros oídos, pero eso no significa ¡que no esté allí! Solo quiere decir que no podemos percibirla conscientemente.
¿Cómo funciona la sanación a distancia?
Esta es una breve descripción de los principios básicos de la curación a distancia explicados a través de la física cuántica:
- La intención es energía. Nuestros instrumentos aún no son capaces de percibir este tipo de señal o energía, por lo que mucha gente duda de su existencia, pero sus efectos sí pueden ser medidos.
- La energía no tiene límites temporales o espaciales (a diferencia de nuestros sentidos físicos).
- Las partículas existen en un campo de potencialidad, esto significa que la intención puede influir en el comportamiento de las partículas.
Se sabe que la intención de un investigador influye en el resultado del experimento. Pero, ¿por qué parece que la sanación a distancia funciona, pero no siempre?
Lo más probable es que se deba a la falta de intención enfocada (por ejemplo, cuando tratamos de enviar intenciones para la salud física de una persona y, al mismo tiempo, para sus emociones) o bien, la energía de la intención del paciente está bloqueando la intención del emisor.
Los mejores resultados ocurren cuando tanto el emisor como el receptor “están en la misma frecuencia”. Ambos deben:
- creer que el proceso funciona para que las intenciones no se contaminen con pensamientos contradictorios. Esto es especialmente importante para el paciente, quien debe tener la expectativa de sanar.
- concentrarse en un tema específico y no diluir la intención entre demasiadas generalizaciones.
No todos pueden sanar a distancia, pero es una habilidad que se puede desarrollar en gran medida.
¿Cómo puedes desarrollar tus habilidades de sanación a distancia?
La mejor manera de desarrollar habilidades de sanación a distancia es elevando tus propias vibraciones. Esto evitará que tus intenciones sean contaminadas por creencias negativas y bloqueos de energía.
Si tus vibraciones superan los 500 —la vibración de amor—, irradiarás alegría, amor, salud, abundancia y paz. ¡Solo imagina cómo tus intenciones, magnificadas por estas poderosas vibraciones, influyen en otras personas!
Incluso si no diriges tu intención, puedes ayudar a que las personas a tu alrededor se sientan mejor. Con «a tu alrededor» nos referimos ¡al planeta entero! Cada vez que elevas tu frecuencia energética, automáticamente elevas la frecuencia de las personas en las que piensas.
La eficacia de la sanación a distancia
La sanación a distancia, también conocida como sanación a través de la energía, es una técnica que implica la transmisión de energía curativa a través del espacio para mejorar la salud física y emocional de una persona.
Aunque esta técnica ha sido utilizada durante siglos en diferentes tradiciones espirituales y culturales, su eficacia aún es objeto de debate en la comunidad científica.
Algunos estudios han encontrado evidencia de que la sanación a distancia puede tener un efecto positivo en la salud, como reducción del dolor y mejoría de la calidad de vida en pacientes con enfermedades crónicas.
En general, se necesita más investigación para determinar la eficacia de la sanación a distancia. Sin embargo, algunas personas han informado beneficios significativos de la sanación a distancia y puede ser una opción complementaria a las terapias tradicionales.
Es importante tener en cuenta que la sanación a distancia no debe ser utilizada como un sustituto de atención médica, sino como un complemento a la misma.
Hay varios estudios científicos sobre la sanación a distancia. Uno muy interesante es el siguiente:
«Estudio de la eficacia de la sanación a distancia en pacientes con dolor crónico: un ensayo controlado aleatorizado» publicado en la revista «Revista de Investigación Clínica» en 2014.
4 consejos para sanar a distancia
1. Prueba el programa Love or Above y aprende a visualizar luz divina y amor entrando en ti, llenándote.
Siente/experimenta/cree en esta energía dentro de ti y luego, proyéctala al exterior.
2. Visualiza a la persona que quieres sanar
Siente la energía divina saliendo de ti hacia esa persona. Haz esto desde un estado mental de total relajación y aceptación. Y no dudes de su eficacia. Simplemente permite que la energía divina haga su trabajo.
3. Visualiza a tu ser querido recibiendo amor y luz
Imagina que cada célula de tu cuerpo se llena de salud, felicidad, vitalidad, alegría instantánea y abundancia.
4 .Visualiza durante periodos cortos
Y luego descansa. Esto te ayudará a concentrarte profundamente y a evitar distracciones.
También te ayudará a evitar diluir tu intención con sentimientos y pensamientos indeseados.
Con la práctica, podrás conocer cómo hacer una sanación a distancia.
Pero no te olvides de trabajar en ti mismo, elevando tu propia vibración hasta el amor o más alto.
Conclusión
La sanación a distancia es una técnica que se basa en la idea de que la mente y el cuerpo están interconectados y que, por lo tanto, es posible sanar a alguien a través de la energía y la intención.
En la práctica, esto puede implicar enviar pensamientos y visualizaciones positivas a una persona que se encuentra lejos, o trabajar con un sanador para canalizar la energía curativa hacia esa persona.
Se cree que la sanación a distancia puede ayudar a aliviar el dolor, reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y promover la curación física y emocional. Aunque aún no se ha demostrado científicamente, hay cada vez más personas que afirman haber experimentado resultados positivos de la sanación a distancia.
Sin embargo, es importante recordar que esta técnica no debe reemplazar el tratamiento médico tradicional.