Imagínate una vida lineal, sin miedo. Una vida sin subidas ni bajadas.
Una existencia marcada por una constante serie de circunstancias uniformes. Todas ellas aconteciendo de la mejor manera.
Sin problemas, sin obstáculos, sin desafíos.
Pero, ¿cómo podemos crecer de forma lineal?, ¿cómo podemos transformarnos si no se nos presentan retos a lo largo de nuestras vidas?
O lo que es más importante,
¿cómo podemos definirnos como seres en constante desarrollo si no es a través de la superación de nuestros temores?
En este artículo, no nos vamos a limitar a hablar del miedo en su sentido utópico de “el miedo es tu peor enemigo”.
Vamos a expandir y profundizar en nuestro entendimiento del miedo. Hasta convertirlo en un amigo.
Un amigo que convierta en combustible nuestros temores y obstáculos de la vida.
El combustible para nuestra transformación humana.
De todas maneras, empecemos por una definición. Una definición que nos ayude a identificar el tipo de miedo del que aquí hablamos.
Y pasemos después a inspirarnos de una maravillosa mujer: Lisa Nichols. Ella es un ejemplo de que cambiar la percepción del miedo puede transformar tu vida para siempre.
No para que vivas una vida libre de miedos.
Si no para que los veas como los mejores retos que te haya podido presentar la vida para tu crecimiento único.
¿Qué es el miedo? El miedo fundado e infundado
Esta es la definición más completa que encontré:
«El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.»
Aquí no vamos a abordar el miedo real que podamos sentir ante un peligro inminente. Y que puede acontecernos en cualquier momento de forma impredecible.
Por ejemplo, un asalto en plena calle, un accidente, una catástrofe natural, etc.
Este miedo es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza. Se manifiesta en todos los animales, incluyendo al ser humano. Y es necesario para nuestra supervivencia.
Este tipo de miedo primario nos sirve, fundamentalmente, para reaccionar.
Un miedo que podríamos llamar «fundado», ya que nos avisa de una amenaza inmediata. Es una reacción que ayuda a adaptarnos al medio que nos rodea y, que tiene por objetivo evitar que nos ocurra algo malo.
El miedo que vamos a tratar aquí es el miedo psicológico.
El miedo infundado.
Ese temor que nos paraliza en la vida. Causante de tantos males para nuestra salud física, emocional y espiritual.
Esa emoción que no nos deja avanzar y nos empequeñece.
El miedo de lo que hay, de lo hubo y de lo que habrá
Como ves, “tiempo” es el factor común que tienen estos 3 tipos de miedos psicológicos con los que lidiamos a diario:
- Miedos del presente: temores causados por la distorsión de la realidad. Puede presentarse en forma de fobias.
- Miedos del pasado: asociados a recuerdos y hechos que acontecieron en el pasado. Por ejemplo, traumas.
- Miedos del futuro: generados por la incertidumbre de lo que pasará en el futuro. Causantes de estrés y ansiedad.
Al igual que los miedos fundados, estos miedos insostenibles también son necesarios. Son necesarios para nuestro crecimiento en todos los planos.
Y nos guían hacia un mejor bienestar y un mayor desarrollo humano.
Una llamada al cambio
Muchas veces, para evitar el miedo, nos negamos a hacer cambios.
Alteraciones en la vida que serían cruciales para nuestro crecimiento. El miedo es en realidad, una llamada al cambio.
La vida te desafía para que crezcas, no para que sufras.
La gran victoria que siente uno tras superar un miedo, es una de las cosas más maravillosas que hay.
Y cuanto más superes, más fácilmente derribarás vallas.
Lo harás con madurez y sabiduría, sabiendo que te enriquecen.
Convierte tus miedos en combustible
Probablemente, no te sorprende que las personas que más te motiven al cambio, sean las personas que más barreras y obstáculos hayan derribado.
Como es el caso de Lisa Nichols.
Uno de sus mayores temores era hablar en público.
En sus clases de oratoria, su profesor le decía que definitivamente no era lo suyo.
A día de hoy, Lisa ha superado su miedo a ser juzgada.
Es más, es una es una de las oradoras motivacionales más solicitadas del mundo.
Su plataforma global ha alcanzado y atendido a más de 30 millones de personas.
En una de sus numerosas charlas, habló justamente del tema que aquí abordamos: El miedo.
Los miedos son el puente hacia tu grandeza
Siempre que se dirige a sus oyentes, Lisa habla directamente con el alma de sus corazones.
Reta con sus palabras a nuestro yo más grandioso y es a él a quién se dirige con sus emocionantes e iluminadoras palabras.
A veces, necesitamos unas potentes palabras que nos inspiren a tomar las riendas de la vida.
Nichols nos anima a superar nuestro mayor temor: el miedo a saltar a nuestra grandeza.
Nos inspira también a dar el salto y nos introduce al concepto de «Biohacking». (Optimizar todo nuestro ser para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos).
Ella trata de hacernos conscientes de que el autor de nuestras vidas somos cada uno de nosotros.
Es una llamada a la transformación profunda de cada uno a través de la acción. A través del rediseño de nuestras vidas.
Además, esta inspiradora mujer nos invita a escribir una nueva historia y nos recuerda que el bolígrafo está en nuestras manos.
Escribe una historia para que a final de tus días puedas leer la novela con asombro y orgullo.
No te arrepientas de no haber dado todo lo mejor que hubieras podido dar.
La clave está en hacer un cambio en nuestra relación con el miedo.
Y aprender a convertir nuestro miedo en combustible para rediseñar nuestra vida.
¿Cómo se beneficiaría el mundo, si a partir de hoy, decides dejar de lado tus miedos y convertirte en la mejor versión de ti mismo?
Nadie puede vivir ni sentir tus miedos tan intrínsecamente como lo haces tú.
Y nadie puede escribir las páginas de tu vida por ti.
Ahora, teniendo el bolígrafo en tu mano, ¿cómo reescribirías tu vida? ¿qué miedos tacharías? ¡Déjanos un comentario!
