¿Sabías que la glándula pineal fue considerada la sede física del alma? Esta idea fue planteada por René Descartes quien aseguraba que el alma dirigía el cuerpo humano desde algún lugar físico, que ubicó como el cuerpo pineal.
Su ubicación central en el cerebro haría posible integrar las percepciones y sensaciones que vienen de órganos duplicados.
En la Antigüedad clásica y en religiones ancestrales de Oriente, se vinculaba la glándula pineal con el tercer ojo o sexto chakra. Quizá no es casualidad que esta estructura tenga células sensibles a la luz como las que se encuentran en los ojos y, por ello, se considere una ventana espiritual.
Los estudios biológicos y el conocimiento del cuerpo humano, fueron restando el misticismo que solía rodear a este órgano.
Sin embargo, todavía suele relacionarse con la mejora de la energía, la potenciación de nuestro cuerpo y las experiencias extrasensoriales. Todo ello con demostraciones cada vez más ajustadas a los parámetros de la ciencia.
En este artículo, conoceremos por qué es importante activar la hipófisis cerebral, como también se le conoce. Descubre algunas prácticas que pueden ayudarte a experimentar sus beneficios mentales, corporales y espirituales.
Órgano de misterio y vitalidad
Por varias razones, la glándula pineal es uno de los órganos que más ha suscitado interés entre los investigadores. Por una parte su localización en el techo del diencéfalo, en el centro del cerebro.
También llama la atención su carácter individual y separado en el organismo, ya que éste suele presentar todos los órganos sensoriales y cefálicos en pares. Además, siendo un órgano tan pequeño, recibe una gran irrigación sanguínea, mucho más que otra glándula endocrina y solo superada por los riñones.
Algunos biólogos la consideran un ojo “no funcional” pues tiene tejidos y células receptoras a la luz, similares a la de la retina. Además, está conectada con la corteza visual del cerebro.
Por ello,esta glándula suele vincularse con la capacidad extrasensorial de ver aquello no perceptible por nuestra vista.
La principal función de esta glándula es regular los ritmos circadianos, es decir el ciclo de sueño-vigilia.
También es la única que secreta un neuroquímico esencial en el control del hambre, la sed, el sueño y las funciones sexual y reproductiva: la melatonina. Esta sustancia nos protege de los radicales libres y del envejecimiento, además de inhibir la proliferación de células cancerosas.
Además, la melatonina mejora la metabolización de carbohidratos y detiene la secreción excesiva de cortisol; la hormona del estrés.
También reduce los triglicéridos, inhibe la arteriosclerosis y refuerza el sistema inmunológico. Este neuroquímico promueve también la reparación del ADN y activa un neuroprotector en el cerebro.
Transductor natural
Existen muchos datos interesantes que se desprenden de las investigaciones de esta glándula. Entre ellos sus propiedades para activarse eléctricamente y generar campos electromagnéticos.
El Dr. Joe Dispenza, autor del libro Sobrenatural, explica que la glándula pineal está conformada por cristales de calcita, carbono y compuestos de calcio. Estos elementos pueden cargarse de electricidad con cierta presión.
La glándula pineal tiene la capacidad de generar campos electromagnéticos, lo que le permite captar otras frecuencias. Y al hacerlo, puede convertirlas en otro tipo de energía, como si fuera una antena.
Es por ello que se le considera como un transductor neuroendocrino, pues recibe y convierte señales en el interior de nuestro cerebro.
Cuanto más elevada es la energía que producimos, mayor es nuestra conciencia, lo que conlleva a mayor presencia y una experiencia más expansiva de la realidad, según Dispenza.
Esto permitiría sintonizar con dimensiones temporales y espaciales más elevadas.
Respirar para producir ondas gamma y alfa
El autor de Sobrenatural, explica una técnica de respiración particular previa a las prácticas de meditación. Esta forma de respiración busca separar la mente del cuerpo y desplazar la energía acumulada hacia el cerebro, lo que se traducirá en una restauración del campo electromagnético.
La técnica propuesta por Dispenza consiste en la siguiente secuencia:
- Contraer los músculos internos del perineo cuando inspiramos
- Encoger los músculos del abdomen inferior y luego los del superior.
- Mantener la tensión en estas zonas durante un rato, lo que generará que se propague el líquido cefalorraquídeo hasta lo alto de la columna.
- De forma simultánea, es necesario atraer la atención a cada fase del proceso.
- Luego de apretar los músculos, sé consciente del recorrido desde la columna vertebral. Pasando por el pecho, la garganta, el cerebro y la cima de la cabeza
- Al llegar nuestra atención a la coronilla, será el momento de contener el aliento y seguir apretando.
Al acelerar el movimiento ascendente del líquido cefalorraquídeo se genera una corriente que fluye. Dicha fluidez se traduce en la formación de un campo electromagnético tridimensional, es decir, nuestro cuerpo empieza a actuar como un gran imán.
Se empiezan a generar ondas gamma y de continuar haciendo esta práctica de manera adecuada, incluso se pueden producir ondas cerebrales alfa.
Otro efecto de este tipo de respiración es que se transmuta la melatonina en benzodiacepinas. Estos activos químicos inhiben las sustancias que nos hacen sentir miedo, rabia, agresividad, dolor o tristeza. El resultado es una mente analítica relajada y el despertar las zonas de la creatividad.
Cuando la glándula pineal se activa y atrae energía al interior del cuerpo, recibe información que no es visible ni perceptible por los cinco sentidos.
Esta información proviene directamente del campo cuántico, según explica Dispenza.
Esto nos hace experimentar una energía muy poderosa, descritas por algunos como un orgasmo en el cerebro y por otros como el movimiento de la kundalini.
Acondicionar la epífisis cerebral
A pesar de estar en un sitio privilegiado de nuestro cerebro, la glándula pineal es sumamente sensible al entorno. Por ello, se recomienda tomar ciertos cuidados para protegerla de efectos indeseables. Entre las acciones para mantenerla en óptimas condiciones están:
- Cuidarse de los campos electromagnéticos – La luz del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos, emiten ondas que impactan el funcionamiento de la glándula y puede alterar la secreción de melatonina. Esto puede significar menor rendimiento laboral, estrés, fatiga, insomnio e inhibición del efecto energético propio de su activación.
- Mantener en armonía nuestros hábitos diarios con la luz solar – Esto supone dormir preferiblemente cuando está oscuro y despertarse cuando el día esté despuntando. Esto evitará que se distorsione tu ritmo circadiano.
- Ingerir alimentos y suplementos que la potencien – Más allá de una dieta saludable, se sugiere agregar chocolate puro, ácido cítrico, aceite de orégano, cúrcuma y verduras en el menú diario. De igual forma, los jugos vegetales, la remolacha y el vinagre de manzana pueden ser favorables. En cuanto a los suplementos que la benefician, están la zeolita, la bentonita, el polvo orgánico MSM y el ormus.
Es sorprendente cómo este órgano del tamaño de una nuez y de apenas 150 miligramos de peso, pueda tener todos esos efectos al funcionar a su máxima potencia. Puede que no sea el asiento del alma, pero la evidencia científica parece perfilar este órgano como un puente hacia una vida más trascendente y a una realidad más compleja y extrasensorial.
¿Te atreves a vivir el éxtasis de una glándula pineal activada? De ser así no dejes de contarnos tu experiencia.