Probablemente has escuchado el dicho: los pensamientos moldean la realidad. Tienes curiosidad, pero también un poco de escepticismo.
Mientras navegas por tu feed social, te encuentras repetidamente con historias de personas que afirman haber manifestado su trabajo soñado, su pareja ideal o libertad financiera. Es intrigante, casi demasiado bueno para ser verdad. Entonces, te preguntas…
¿Es real la manifestación?
¿Hay alguna sustancia detrás de estas afirmaciones? ¿Realmente puedes pensar tu camino hacia una vida mejor?
¿O es solo otra tendencia pasajera?
La manifestación es real: ¿verdadero o falso?
La respuesta corta —sí, es real, pero hay más que eso.
La manifestación no se trata solo de pedir un deseo a una estrella. Se trata de alinear tus pensamientos, emociones y acciones con tus deseos más profundos, los que agitan tu alma.
Regan Hillyer, la experta en manifestación detrás del programa “El Arte de la Manifestación” de Mindvalley, lo dice mejor: “Obtienes lo que eres, no lo que quieres”.
Si te hablas con amabilidad, la amabilidad es lo que sigue apareciendo. Si tu diálogo interno está lleno de miedo y dudas, eso es lo que seguirás atrayendo.
Ahora, dejemos algo claro: esto no se trata de suprimir pensamientos negativos o de poner una sonrisa falsa. Para ser un gran manifestador, debes cambiar genuinamente tu mentalidad para que la ley de la atracción se convierta en una hazaña sin esfuerzo.
En su programa de Mindvalley, Regan habla sobre pasar de la manifestación fabricada—es decir, forzar que las cosas sucedan y tratar de controlar cada paso y variable—a la manifestación entregada. Esta última se trata de confiar en el proceso y enfocarse en la sensación final en lugar de en los detalles.
Cuando liberas el control para activar la manifestación entregada, no estás en una energía de miedo o duda. Estás en una energía de expansión, permitiendo que los milagros se desarrollen ante tus propios ojos.
Regan Hillyer, entrenadora del programa “El Arte de la Manifestación”
Y ahí radica la clave del asunto: la manifestación es real, incluso tangible… pero solo cuando estás en el estado mental adecuado. Y para estar en tal estado, tienes que despojarte de las capas de falsedades… empezando por algunas nociones preconcebidas sobre el acto.
3 mitos sobre la manifestación
¿Quieres saber por qué la manifestación es real? ¿Y por qué la gente lo hace tan mal? Es un poco como el zumo verde: todo el mundo habla de él, pero la mayoría no sabe la variedad de superalimentos que puede contener.
Es hora de desmentir algunos mitos comunes y llegar a la verdad de todo esto.
1. La manifestación es sólo pensamiento positivo
Este es un gran error.
De nuevo, la manifestación no se trata de apretar los dientes y seguir adelante con una máscara puesta. Claro, el pensamiento positivo ayuda, pero no es todo.
Vishen, el fundador de Mindvalley y entrenador del programa “El Método Silva” enfatiza que la manifestación implica reprogramar tu mente subconsciente.
“Cuando empiezas a acceder a tu subconsciente a través de técnicas como la visualización creativa, no solo estás pensando pensamientos positivos; estás sintonizando con un nivel diferente de conciencia donde las reglas de la realidad se pueden doblar”, explica.
Piénsalo cómo actualizar el software de tu teléfono: no importa cuán elegante sea el exterior, si el software está desactualizado, no va a funcionar bien.
Y el pensamiento positivo es solo la punta del iceberg. Primero necesitas profundizar en tu subconsciente, abordar esas creencias limitantes y alinear tus acciones con tus intenciones.
Regan sabe algo sobre esto. Invitándote a ser realista con tus límites, dice: “Necesitas ver lo que está pasando debajo de la superficie, sin juicio y con total curiosidad por lo que realmente está sucediendo. Solo entonces podrás reescribir el nuevo programa”.
2. Puedes manifestar todo instantáneamente
Todos queremos soluciones rápidas para todo, en todas partes, al mismo tiempo. Pero seamos sinceros, la manifestación no es una varita mágica. Es un proceso.
Regan insiste en que la manifestación requiere paciencia y persistencia. “Puede que no llegues a esa frecuencia de saber de la noche a la mañana; esto puede llevar tiempo, puede requerir compromiso. Pero la única forma de estropear esto es no hacerlo, así que profundiza en esto”.
Juan Pablo Barahona (también conocido como JuanPa ), el compañero de vida de Regan y el sanador maestro del programa “La Ciencia de la Manifestación” de Mindvalley, también comparte este sentimiento.
Centrando la presencia y la paciencia como parte del proceso de manifestación, él aconseja:
“Mantente presente contigo mismo cada vez, con cada respiración. ¿Qué estás sintiendo? Se trata de abrirse a la magia de la vida y nutrir tu camino paso a paso”.
Así que, es obvio: la manifestación es realmente un viaje de autorealización, donde eventualmente puedes atraer lo que deseas, de manera natural. Y esta hazaña lleva tiempo.
Piénsalo cómo plantar un jardín. No lanzas las semillas y esperas un rosal completamente florecido al día siguiente. Lo riegas, lo cuidas… y esperas a que las flores, tus deseos, crezcan.
Y crecerán.
3. Necesitas saber exactamente cómo sucederá
Una de las mayores trampas en la manifestación es obsesionarse con el “cómo”.
Aquí es donde el enfoque de manifestación entregada de Regan es un soplo de aire fresco (más sobre eso después). Explorando su programa, verás que siempre vuelve a soltar la necesidad de controlar cada paso.
Resulta que el universo tiene una mejor imaginación que nosotros. Solo necesitamos confiar en él.
Por supuesto, la confianza es donde mucha gente falla; intentan microgestionar sus manifestaciones. Pero la verdadera magia ocurre cuando te sueltas y permites que el universo tome la iniciativa.
¿Qué dice la ciencia sobre la manifestación?
4 estudios dignos de marcar con un marcador.
La ciencia y la espiritualidad caminan por una línea muy fina. Pero cuando se trata de manifestación, parecen llevarse bien—dos caras de la misma moneda, por así decirlo.
1. El efecto del observador
¿Alguna vez has oído hablar del efecto del observador? Es una idea central en la física cuántica que sugiere que cuando observamos algo—como una partícula—cambia su comportamiento.
Suena alucinante, ¿verdad?
En 1998, los investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel realizaron un experimento que demostró que las partículas se comportaban de manera diferente cuando eran observadas.
¿Qué nos dice este estudio? Que nuestra conciencia podría realmente moldear la realidad—algo que los entusiastas de la manifestación han estado diciendo durante siglos.
2. El Método Silva
Si alguna vez has intentado reprogramar tu cerebro para el éxito, te encantará este punto. El Método Silva enseña técnicas profundas de meditación para acceder a tu subconsciente y aprovechar diferentes estados de ondas cerebrales.
Un estudio publicado en Frontiers in Psychology en 2020, dirigido por el Dr. Antoine Lutz y su equipo en la Universidad de Wisconsin-Madison, exploró cómo la meditación impacta la estructura y función del cerebro.
Resulta que los médicos que trabajaban hasta 33 horas seguidas mostraron aumentos significativos en la actividad de las ondas cerebrales theta y beta en regiones cerebrales críticas, incluso con el sueño afectado.
Entonces, imagina si estos médicos aprovecharan técnicas de meditación como el Método Silva; podrían mejorar aún más su enfoque y claridad mental.
¿Ves lo poderoso que puede ser el subconsciente cuando se explora? Especialmente para la manifestación.
3. Afirmaciones: el combustible para el pensamiento positivo
Las afirmaciones no son solo palabras que nos hacen sentir bien, están respaldadas por la neurociencia.
Un estudio realizado por el Dr. Christopher Cascio y su equipo en 2016 demostró que repetir afirmaciones positivas puede activar los sistemas cerebrales relacionados con el procesamiento relacionado con uno mismo y la recompensa.
En otras palabras, cuando te dices constantemente a ti mismo: «Soy capaz de alcanzar mis metas«, estás entrenando a tu cerebro para que lo crea.
Así que sí, esas afirmaciones diarias para perder peso que estás pensando hacer, por ejemplo, están haciendo maravillas, así que adelante, pruébalas.
4. Visualización: no todo está en tu cabeza
La visualización es el pan de cada día de la manifestación, y resulta que a la ciencia también le gusta.
Un estudio de 2021 publicado por Marcus Wicken, Rebecca Keogh, y Joel Pearson exploró cómo las imágenes mentales influyen en las emociones. Encontraron que imaginar escenarios puede evocar respuestas emocionales fuertes simulando experiencias sensoriales.
Por ejemplo, las personas que pueden visualizar vívidamente escenas que inducen miedo experimentan reacciones fisiológicas intensas, como un aumento de la conductancia de la piel.
Por otro lado, visualizar resultados positivos puede amplificar de manera similar emociones como la motivación y la confianza, preparando efectivamente tu cerebro y cuerpo para el éxito.
Así que, literalmente, estás entrenando a tu cerebro para el éxito cada vez que visualizas deshacerte de esos kilos persistentes o ir al gimnasio.
Así que ahí lo tienes—la ciencia de la manifestación.
Se trata menos de lo «esotérico» y más de lo «práctico»—de lo que te involucras activamente, en lo que crees consistentemente y cómo alineas tus acciones.
Ahora que sabemos que la manifestación no es un cliché, sino un proceso tangible e inteligente, pasemos a la parte divertida.
¿Cómo manifestar (realmente)?
La manifestación se reduce a una conexión profunda contigo mismo—a través de la mentalidad y acciones informadas—combinada con un gran respeto por las leyes universales.
Aquí tienes cómo puedes convertir tus deseos en realidad:
1. Sé claro sobre lo que quieres
Antes de poder manifestar algo, necesitas conocer tus deseos a fondo.
Tómate el tiempo para definir tus metas con todo detalle, ya sea un nuevo y estimulante compañero de vida, un hito gigante en tu carrera o viajes para ver las maravillas del mundo. Mientras las defines, siempre conoce tu «por qué» detrás de cada deseo.
Escríbelos todos, visualízalos, y—aquí está la parte decisiva—siente como si ya se hubieran logrado.
«Tienes que ser realista contigo mismo. ¿Qué es lo que realmente quieres y qué te detiene? Una vez que tengas claridad, puedes comenzar el proceso de convertirte en esa versión de ti mismo«, dice Regan.
Cree que puedes, y lo harás.
2. Reprograma tu mente subconsciente
Este paso es donde realmente ocurre la magia. Tu mente subconsciente es como el software que corre en segundo plano en tu vida—es poderosa, pero necesita ser actualizada para servirte mejor.
Vishen explica: «Cuando comienzas a acceder a tu subconsciente a través de técnicas como la visualización creativa, no solo estás pensando pensamientos positivos—estás sintonizando con un nivel diferente de conciencia donde las reglas de la realidad se pueden doblar.»
La visualización, las afirmaciones y las prácticas meditativas como el Método Silva pueden ayudarte a reprogramar tu subconsciente y alinearlo con tus deseos conscientes.
3. Alinea tus acciones con tus intenciones
La manifestación no se trata solo de pensar; se trata de hacer.
Tus acciones deben reflejar cada intención que tengas.
Regan aconseja: «Debes encarnar a la persona que ya tiene lo que deseas. Esto significa tomar decisiones que se alineen con esa versión de ti mismo—ya sea en tu carrera, relaciones o crecimiento personal.»
4. Integra tu sistema nervioso
Tu sistema nervioso—que corresponde a tus chakras, o centros de energía en el cuerpo—juega un papel crucial en cómo manifiestas tus deseos.
JuanPa destaca la importancia de enraizar tu energía y estar presente en tu cuerpo. «Sé presente contigo mismo en todo momento, con cada respiración», aconseja. «¿Qué estás sintiendo? Se trata de abrirse a la magia de la vida y nutrir tu camino paso a paso.»
Al enfocarte en tu respiración, relajar tu cuerpo y liberar la tensión a intervalos a lo largo del día, permites que tu sistema nervioso apoye tus esfuerzos de manifestación. Esto crea un ambiente interno armonioso donde tus deseos pueden echar raíces y crecer.
5. Manifestar en rendición
Aprende a dejar ir.
El concepto de manifestación rendida de Regan se trata de confiar en el proceso. “No se trata de controlar cada resultado, sino de alinearse con la sensación de tu manifestación, confiando en que se desarrollará de la mejor manera posible”, explica.
Esto significa liberar la necesidad de microgestionar el proceso y permitir que las cosas se desarrollen de manera natural. Suelta el volante, porque el universo ya es tu chofer personal.
6. Cultiva la resiliencia mental
Tu plano mental es la base de tu destreza para manifestar.
Así que es hora de cultivar la resiliencia mental a través de prácticas que agudicen tu enfoque y eleven tu estado de ánimo. Solo pregúntale a Vishen; él te lo dirá.
“Cuando alineas tu estado mental con tus deseos, creas un entorno mental que respalda tus manifestaciones”, explica.
Esto podría implicar prácticas de atención plena, participar en actividades que eleven tu estado de ánimo o simplemente practicar la gratitud regularmente.
Al integrar estos pasos en tu vida diaria, creas una base sólida para la manifestación. Y es una base que se arraiga en la claridad, la acción y una conexión profunda tanto con tu mente como con tu cuerpo.
Manifiesta lo extraordinario
Si estás listo para mejorar tu vida, la masterclass gratuita de Juan Pablo Barahona, “La Ciencia de la Manifestación».
Descubre cómo:
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- Siéntete seguro con una autoconfianza inquebrantable… incluso cuando la vida se pone difícil.
- Automatiza una mentalidad de “éxito” para hacer de lo imposible tu nueva normalidad.
- Domina trucos para establecer metas y alcanzarlas como un profesional.
Tal como Rahim Kassam, quien transformó las finanzas de su familia después de tomar el programa:
“La renta neta de mi familia aumentó inesperadamente mientras tomaba el programa, y he descubierto un camino para manifestar una mayor abundancia en el año venidero. Pero quizás el mayor cambio que experimenté durante este programa fue saber que soy digno y merecedor de abundancia.”
Entonces, ¿qué te detiene ahora? El poder de crear la vida que deseas está en tus manos—cuando abrazas al creador de realidades que llevas dentro.
Bienvenido.
