Seamos sinceros, los niños no siempre lo tienen fácil.
Claro, no tienen la responsabilidad de pagar facturas, poner comida en la mesa o tener un techo sobre sus cabezas… Pero sí enfrentan su propio conjunto de desafíos: presión de grupo, acoso escolar, estrés académico, influencia social, altas expectativas, y así sucesivamente.
Estos desafíos pueden llevar a problemas en la edad adulta, dejando a muchos padres perplejos sobre cómo ayudar. Los consejeros, terapeutas y programas especializados son definitivamente grandes opciones, pero pueden ser costosos.
Hay otro enfoque que ha demostrado ser tanto impactante como asequible, y ese es el mindfulness para niños. Les permite manejar sus emociones, construir resiliencia y encontrar calma.
“Nunca es demasiado tarde para aprender”, como dice el refrán. Pero la cuestión es que tampoco nunca es demasiado temprano para aprender.
- ¿Qué Es El Mindfulness Para Niños?
- Beneficios Del Mindfulness Para Niños
- 10 Actividades De Mindfulness Para Niños
¿Qué Es El Mindfulness Para Niños?
El mindfulness, como sabrás, es la práctica de estar plenamente presente y consciente de tus pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales. No es diferente para los niños: ellos también pueden estar en el momento presente y ser reflexivos sobre su entorno interno y externo.
Sin embargo, es un término bastante general. Aunque muchas personas lo asocian con la meditación (que puede ser), también puede incluir prácticas como ejercicios de respiración profunda, prácticas de gratitud y caminar conscientemente, por nombrar solo algunas.
El hecho es que el mindfulness es algo “hermoso, poderoso y necesario”, según Emily Fletcher, fundadora de Ziva Meditation y entrenadora del programa zivaKIDS de Mindvalley.
El mindfulness es muy bueno para crear un cambio de estado o manejar el estrés en el momento presente.
Emily Fletcher
Eso es lo que también muestra la investigación. Por ejemplo, una revisión de la literatura de 2023 examinó 18 estudios sobre intervenciones basadas en mindfulness para niños pequeños.
Encontró que estas prácticas son particularmente efectivas para aquellos que tienen dificultades con la autorregulación y pueden llevar a mejoras significativas en su crecimiento general.
Lo que debemos entender como padres es esto: el mindfulness no se trata de enseñar a los niños a nunca estresarse. Como explica Emily en un video de YouTube en Mindvalley Talks, “se trata de hacerles saber que cuando y si se estresan, ahora tienen un conjunto de herramientas del cual pueden sacar para volver a un estado que les resulte agradable”.
Beneficios Del Mindfulness Para Niños
“Los niños, cuando están en esta etapa de la vida, en realidad ya están casi en un estado meditativo”, dice Emily.
Esto significa que cuando los niños tienen entre 3 y 7 años, la actividad cerebral en la parte posterior del cerebro se encuentra principalmente en la frecuencia theta. Este estado de ondas cerebrales está relacionado con la relajación profunda y el aprendizaje temprano.
A medida que los niños crecen, de los 7 a los 24 años, la actividad cerebral dominante cambia a la frecuencia alfa. Esta frecuencia se asocia con un enfoque calmado y un procesamiento cognitivo maduro.
Entonces, cuando están expuestos a actividades de mindfulness en esta etapa de sus vidas, pueden cosechar todo tipo de beneficios. Aquí hay algunos para destacar:
- Mejor enfoque y atención
- Menos estrés y ansiedad
- Mejor regulación emocional
- Mayor autoconciencia
- Mejor calidad de sueño
- Más empatía y compasión
- Resiliencia frente a los desafíos
- Reducción de comportamientos problemáticos y menos estallidos
- Mejora del rendimiento académico
- Una sensación de calma y bienestar
“Los niños están más en ese estado de conciencia del momento presente”, explica Emily. “Están en un estado de asombro, y casi todas las experiencias son nuevas para ellos”.
Por lo tanto, introducirles técnicas de mindfulness mientras todavía están abiertos a cosas nuevas puede tener un gran impacto en cómo enfrentan la vida más adelante.
10 Actividades De Mindfulness Para Niños
El mindfulness no es sentarse quieto y meditar. ¿Qué niño realmente quiere hacer eso?
Es aburrido. Es incómodo. Y, seamos honestos, no es muy natural.
La cuestión es que el mindfulness no tiene que ser ninguna de esas cosas. Según Emily, puede tratarse de moverse, jugar y explorar, todo mientras se mantiene presente en el momento.
Así que, padres, aquí tenéis una lista seleccionada de ejercicios de mindfulness para niños.
1. Respiración con el vientre como un globo
Este ejercicio es uno que Emily enseña en su programa zivaKIDS en Mindvalley. Puede ayudar a tu hijo a concentrarse en su respiración, lo que, a su vez, puede ayudar a calmar su mente y cuerpo.
¿Cómo funciona?
“Podrías pedir a los niños que imaginen su globo de color favorito en su vientre y luego que tomen una gran respiración imaginando que el globo se hace cada vez más grande”, explica. “Y luego pueden emitir un siseo al exhalar”.
2. Globo de los deseos
Basado en la respiración con el vientre como un globo, este ejercicio ayuda a tu hijo a establecer intenciones y a aprender a soltar.
Emily explica que piensan en un deseo o algo que quieren sentir ese día, como felicidad o confianza. Luego, imaginan colocar ese deseo dentro del globo y dejarlo flotar.
“Creo que es muy bonito porque 1) les invita a tener claro cómo quieren sentirse ese día y 2) les permite soltarlo”, añade. “Es una forma de rendición”.
3. Apriétame
Mientras que los dos primeros están principalmente orientados a niños más pequeños, Apriétame fue diseñado pensando en los preadolescentes y adolescentes (aunque no están exentos de hacer los dos primeros si quieren).
Esta actividad prepara a tu hijo para una mayor conciencia de su cuerpo y la liberación de tensión. Comienzan en los dedos de los pies y van subiendo hasta la cabeza.
“Van presionando y soltando cada parte de su cuerpo”, explica Emily, comparándolo con un tratamiento de acupresión de cuerpo completo. Y lo que esto hace es ayudarles a relajarse, a centrarse en sus sensaciones físicas, y a “preparar el cuerpo para la meditación”.
4. Meditación
Esta lista no estaría completa sin destacar la meditación mindfulness para niños. No solo les enseña a estar presentes, sino que también les ayuda a desarrollar la atención y la conciencia emocional.
“Lo que hacemos con la meditación es básicamente desexcitar el sistema nervioso”, dice Emily. “Estamos creando orden en el cuerpo para que todo ese estrés y trauma que se ha almacenado en nuestras células pueda empezar a salir”.
Estas son las cosas, añade, que se acumulan con el tiempo y nos hacen “tontos, enfermos y lentos”.
Haz que tu hijo se siente cómodamente, cierre los ojos y se concentre en su respiración.
Puedes guiarlos a través de la meditación o hacer una con ellos, siguiendo una de las meditaciones de Emily en la aplicación Mindvalley, o elegir videos de mindfulness para niños.
Recuerda que puede que la meditación tome un tiempo para acostumbrarse. Es recomendable comenzar con solo unos minutos e ir aumentando gradualmente el tiempo a medida que se sientan más cómodos.
5. Paseo consciente en la naturaleza
Dar un paseo al aire libre puede hacer maravillas para la mente, el cuerpo y el alma. La investigación también muestra que estar en la naturaleza puede contribuir a la reducción del estrés, la regulación emocional y la flexibilidad cognitiva.
Pero simplemente caminar puede ser aburrido para tu hijo. Así que, dale un giro: juega a juegos.
Pídeles que presten mucha atención a todo lo que les rodea:
- ¿Qué ves?
- ¿Qué escuchas?
- ¿Puedes decirme qué hueles?
- ¿Cómo se siente esto en tu piel?
- ¿Qué sabor tiene? (Si es aplicable, por supuesto).
Es un poco como el juego «Veo, veo» pero con preguntas que despiertan su curiosidad. No solo les ayuda a conectarse con la naturaleza, sino también a mantenerse en el momento.
6. Tarro de gratitud
Un tarro de gratitud es una variación del siempre popular diario de gratitud. La idea es la misma: tu hijo escribe (en un pequeño trozo de papel) cosas por las que está agradecido y las pone en un frasco transparente.
Esta actividad fomenta el pensamiento positivo. Les ayuda a enfocarse en lo que les hace felices. Y, con el tiempo, pueden ver cuánto tienen por lo que estar agradecidos.
7. Bailar
Hay una escena en Stepmom donde Jackie Harrison baila con sus hijos al ritmo de «Ain’t No Mountain High Enough» de Marvin Gaye y Tammi Terrell.
Sin reglas; solo bailando libre y felizmente.
Puedes animar a tu hijo a hacer esto (¡o hacerlo con ellos!). Ayuda a soltar cualquier inhibición y permite que el cuerpo se mueva intuitivamente.
Así que pon música, sube el volumen, y simplemente baila.
8. Lectura
“Los libros son espejos del alma.” Y si a tu hijo le encanta leer, entonces, por supuesto, foméntalo.
Puede ser cualquier cosa, desde una serie (como Conscious Stories de Andrew Newman) hasta novelas gráficas o incluso citas inspiradoras. Pero lo importante es que se concentren completamente en la historia y presten atención a las palabras, las ilustraciones y las emociones que sienten mientras leen.
Esto les ayudará a mantenerse comprometidos y completamente inmersos en la historia.
9. Comer intuitivamente
No todos hemos aprendido a comer despacio, y mucho menos conscientemente. A menudo es una carrera: desayuno para llevar o solo una hora para el almuerzo. O si tienes hermanos a los que les encanta comer, cada comida es una competencia para ver quién se sirve primero.
En contraste, comer intuitivamente implica desacelerar, tomar bocados más pequeños y masticar más. Cuando haces esto, tiendes a prestar atención al sabor, la textura y el aroma de tu comida. Y esto es algo que también puedes animar a tu hijo a hacer.
Les ayudará a desarrollar una relación más saludable con la comida y a disfrutar más de sus comidas.
10. Yoga
Si el yoga puede ayudarte a ti, como adulto, a conectarte con tu cuerpo y mejorar tu concentración, imagina lo que puede hacer por tu hijo.
Combina ejercicio físico con mindfulness. Esto, como muestra la investigación, puede ser una herramienta poderosa para que los niños manejen el estrés y regulen sus emociones.
De hecho, un estudio, en particular, ha demostrado que el yoga puede ayudar con su bienestar físico y mental, la resiliencia, el equilibrio y las habilidades de autorregulación.
También puede ser una actividad divertida que hagas junto con tu hijo. Comienza con algunas posturas de yoga básicas, como la postura del árbol o el perro boca abajo.
Los Grandes Cambios Comienzan Aquí
El mindfulness para niños no tiene que ser complicado ni caro. Lo maravilloso es que sus beneficios pueden durar toda la vida.
Algo que siempre hay que tener en cuenta: los niños aprenden con el ejemplo. “Van a hacer lo que hacemos, no lo que decimos”, dice Emily. “Entonces, si quieres que tu hijo esté menos estresado, lo mejor que pueden hacer los padres es manejar su propio estrés”.
Practicad mindfulness juntos. Sin duda, será un ejemplo poderoso, y estarás dando a tus hijos las herramientas que necesitan para manejar el estrés, mantenerse enfocados y crecer como individuos resilientes.
Si deseas obtener más sabiduría de Emily y otros expertos en mindfulness, regístrate para una cuenta gratuita en Mindvalley.
Tendrás acceso a meditaciones diarias seleccionadas para practicar con tus hijos, además de adelantos de los programas de mindfulness de Mindvalley, como zivaKIDS.
La realidad es que la grandeza de tu hijo no tiene límites. Y la tuya tampoco.
Bienvenido.