¿Conoces historias de personas extremadamente inteligentes que echaron su vida por la borda?
¿Sabías que Marilyn Monroe era superdotada pero nunca sintió que se la tomaba en serio?
¿Eres de los que creen que la única inteligencia es la que se refleja en el Cociente Intelectual? Entonces este artículo es para ti.
La inteligencia emocional siempre ha sido menospreciada por el sector académico, científico y social, hasta hace menos de un un siglo, cuando la psicología empezó a interesarse por una serie de características relacionadas con la gestión de nuestras emociones, nuestro autocontrol y nuestro conocimiento del otro, que conseguían llenar la vida de los que las poseían de prosperidad, éxito y felicidad.
Estas características, se han nombrado inteligencia emocional y son indispensables para alcanzar el éxito y el crecimiento personal que nos ayudará a vivir en plenitud.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Existen dos tipos de inteligencia emocional:
Inteligencia intrapersonal
Esta inteligencia, es la capacidad que tiene el ser humano para gestionar, comprender o manejar sus propias emociones.
Todas estas características ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, a desarrollar y a tener mejores, más respetuosas y empáticas relaciones con los demás.
Inteligencia interpersonal
Nuestra relación con los demás también es fundamental para alcanzar el éxito.
Las personas resentidas, que no logran perdonar, inseguras, que no controlan sus emociones negativas, mantendrán relaciones conflictivas, superficiales o ambivalentes, con lo que les será complicado que desarrollen relaciones enriquecedoras que les aporten plenitud.
¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional?
Pero no todo está perdido.
La inteligencia emocional se puede desarrollar y es la meta a la que llegaremos si nos embarcamos en un proceso de desarrollo personal que nos ayudará a encontrar las habilidades emocionales para alcanzarla.
¿Cómo podemos hacerlo? Aquí tenemos algunas claves:
Practicar la autoreflexión
Reflexionar sobre nuestras emociones, debilidades y miedos, nos ayudará a conocernos mejor y a tener un mayor control emocional.
Desarrollar nuestro autocontrol
Del autocontrol, deriva la constancia y la voluntad, además de la capacidad para respirar, reflexionar y tomar distancia de una situación.
Así lograremos tener una mejor perspectiva y un mayor control emocional.
Tener más empatía
Cuando perdemos la capacidad de comprender el punto de vista de los demás o el por qué de las situaciones, ponemos en peligro nuestra capacidad para ser objetivos o extraer las enseñanzas adecuadas que cada situación nos aporta .
A su vez, reconocer y aceptar las debilidades de los demás, nos enseña a aceptar las propias y, por tanto, a tener una mayor autoestima y a desarrollar relaciones basadas en el respeto, más enriquecedoras.
¿Para qué sirve la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional sirve para muchas cosas en la vida, aunque las más importantes son las siguientes:
- Nos ayuda a tomar conciencia de nuestras emociones y a potenciar el control emocional.
- Nos ayuda a comprender los sentimientos de los demás.
- Sirve para tolerar mejor las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo y el estrés en general.
- Nos sirve para mejorar nuestra capacidad de trabajar en equipo.
- Ayuda a adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
- Nos sirve para ser capaces de desarrollar nuestra voluntad y perseverancia.
¿Existe relación entre el éxito laboral y personal e la IE?
Como hemos comentado antes, la inteligencia emocional (IE), es fundamental para alcanzar el éxito personal y profesional.
Lo más esencial a la hora de entender la inteligencia emocional, es que, sin esta, los seres humanos difícilmente podemos alcanzar el éxito, ya sea laboral o personal. El motivo radica en la falta de autocontrol, sin el cual nuestra voluntad se desmorona.
Sin voluntad, no hay constancia y perseverancia y, por tanto, el éxito se esfuma.
La inteligencia emocional, nos ayuda a desarrollar las siguientes habilidades emocionales:
- Tener mayor autocontrol. Aprendemos a manejar los impulsos disruptivos.
- Nos convierte en personas más confiables. Se mantienen los estándares de honestidad e integridad.
- Nos enseña a asumir responsabilidades. Asumir la responsabilidad de tu propio desempeño, es fundamental para modificar nuestra conducta y aprender de nuestros errores.
- Nos enseña a ser más flexibles. Nos adaptamos mejor a los cambios.
- Ayuda a volvernos más creativos. Estamos abiertos a nuevas ideas.
Ejemplos concretos de IE en la vida diaria
Podemos decir que, la inteligencia emocional, se demuestra en la vida cotidiana y determina la manera de comportarse en ciertas ocasiones como las siguientes:
- Responsabilizándonos de nuestros propios errores.
- Tratando a todo el mundo por igual
- Actuando con serenidad ante las situaciones desagradables
- Teniendo sentido del humor
- Siendo capaz de reírnos de nosotros mismos
- Teniendo una fuerza de voluntad a prueba de balas
- Confiando más en nuestras posibilidades
Daniel Goleman, el maestro de la inteligencia emocional
Daniel Goleman es autor de Inteligencia Emocional, un libro que se convirtió en un auténtico best-seller.
En él, se propone la idea de que la gestión positiva de las emociones, es más determinante para el éxito en la vida, que el coeficiente intelectual. Se trata de uno de los libros que más han influenciado al sector del desarrollo personal, la psicología, la educación y la sociología.
Algunas de las afirmaciones del autor son las siguientes:
El enfado es una emoción muy intensa que secuestra el cerebro. Cuando el enfado nos atrapa, hace que se nos reorganice la memoria hasta el punto de que uno puede olvidarse, en plena discusión, de porqué ha empezado.
-Daniel Goleman
Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso.
-Daniel Goleman
El logro real, no depende tanto del talento, como de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos.
-Daniel Goleman
Conclusión
En definitiva, la inteligencia clásica es necesaria para estudiar, aprender nuevos conceptos y resolver problemas complejos, pero la inteligencia emocional, nos enseña a entender la vida y desarrollarnos en ella de la forma adecuada.
Un equilibrio entre ambas será, sin duda, el pasaporte a una vida plena, exitosa y feliz.
¿Tienes una buena inteligencia emocional? Déjanos un comentario.