El altruismo es una de las virtudes más alabadas del ser humano.
Ser altruista muchas veces significa dar sin esperar nada a cambio. Aunque a veces parezca que esta virtud escasee en nuestros tiempos, lo cierto es que todos nosotros la hemos desarrollado en alguna faceta de nuestra vida.
Uno de los casos más cotidianos de altruismo es el que se genera entre padres e hijos, en el que los primeros dan amor, protección y recursos sin esperar nada a cambio.
El altruismo, como toda virtud, puede desarrollarse dentro de un trabajo de desarrollo personal que nos reportará multitud de beneficios.
Hoy, en este artículo, hablaremos de una de las virtudes que más capacidad tienen para transformar tu vida, el altruismo.
¿Qué es el altruismo?
El altruismo se puede entender como el amor desinteresado a otro congénere y la prestación de ayuda a los demás sin entregar nada a cambio.
También puede ser altruismo sacrificarse por los demás, relacionado con el cuidado y la educación, incluso desatendiendo las necesidades propias.
Esta virtud ha sido, es y será necesaria para la supervivencia humana dentro del ámbito social, ya que muchos individuos o colectivos podrían perecer sin el paraguas de otros seres altruistas que cuidaran de ellos.
¿Qué es el altruismo en Psicología Social?
Se atribuye el origen del altruismo al filósofo Augusto Comte en 1851, a partir de la palabra italiana Altrui -el otro-, derivada del latín altera.
La idea del filósofo fue aportar el término opuesto a egoísmo, ya que Comte no estaba seguro de que generosidad fuera su antónimo. Según Comte, el altruismo se refiere a la solidaridad interpersonal.
Los psicólogos sociales han abierto un gran campo de investigación en torno al altruismo.
Basándose en la teoría del intercambio social, que contempla las relaciones sociales como una economía en la que se procura el máximo beneficio a cambio de un mínimo coste. Los beneficios que se pueden obtener pueden ser:
- Externos
- Internos
Según éstos, el altruismo puede ser entendido como una forma enmascarada de egoísmo.
Algunas investigaciones, impulsadas por Charles Daniel Batson, subrayan la posible existencia de un tercer tipo de altruismo, denominado altruismo verdadero o generico, donde los beneficios para el sujeto no son lo más importante.
Por otro lado, la teoría de las normas sociales indica que la conducta altruista se produce como consecuencia de lo establecido en dichas normas.
En concreto, existen dos normas sociales que motivan el altruismo:
- Norma de reciprocidad: se espera que las personas ayudarán, protegerán y no dañarán a quienes los han ayudado.
- Norma de la responsabilidad social: se espera que las personas ayudarán a quienes dependen de ellos.
¿Qué es el amor altruista?
El amor altruista es una redundancia, porque el altruismo es necesariamente amor y el amor es necesariamente altruista. Se usa para reforzar ambos términos, ya que están integrados, pero son conceptos diferentes.
En este sentido, el amor es un sentimiento y el altruismo es un valor, que deriva del amor.
En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa afecto y la compasión hacia el ser humano.
También, puede describirse como acciones basadas en la compasión o el afecto dirigidas hacia los demás.
¿Cómo ser más altruista?
Podemos hacer algunas cosas para ser más altruista:
Empezar con pequeñas cosas
Podemos comenzar a ser altruista con acciones ordinarias y cotidianas.
Algunos gestos como sonreír a una persona; ayudar a un vecino a subir la compra o llamar a un amigo o familiar para preocuparse por él, son algunas muestras.
Ser agradecido
Recordar en algún momento del día todo aquello que han hecho otras personas por nosotros, nos hace ser más agradecidos y el agradecimiento motiva a ser más altruista y más amable con los demás.
Demostrar nuestro amor con actos
Estar para las personas que nos necesitan, sin importar lo que haya sucedido antes o lo que pueda suceder después, es una muestra altruista.
Hay muchas formas de demostrar altruismo
Podemos destinar dinero, tiempo, conocimientos, atención o cuidado a los demás y, en cualquier caso, estaremos siendo altruistas.
Beneficios del altruismo
Ser más altruista, comporta muchos beneficios, tanto para nuestra salud física como mental. Aquí les hablamos de los más interesantes:
Beneficios psicológicos
- Mejora nuestra confianza en nosotros mismos
- Mejora nuestra autoestima
- Nos aporta felicidad
- Nos ayuda a ser más optimistas
Beneficios sociales
- Nos protege contra el aislamiento
- Nos ayuda a integrarnos mejor en la sociedad
- Nos protege contra la soledad
Beneficios físicos
- Disminución de la ansiedad
- Disminución del estrés
- Disminución de las emociones negativas
- Fortalecimiento del sistema inmune
Conclusión
El altruismo es una parte intrínseca en el ser humano, que puede llegar a esconderse por miedo a sentir que las personas se aprovechan de esta virtud.
Ese mismo miedo es el que hace que consideremos que ese acto altruista merece una contraprestación, quizá no en forma de otro acto similar, pero sí en forma de reconocimiento o estima.
La clave para ser más altruista está, quizá, en desterrar la idea de que los demás deban reconocer nuestros actos, sino que el reconocimiento nos lo aportemos nosotros mismos.
¿Te consideras altruista? Déjanos tu respuesta en los comentarios