La educación de los hijos, es una tarea compleja que requiere de mucho amor y comprensión.
Todos los padres aman a sus hijos y quieren darles lo mejor que tienen, además de desear que se conviertan en personas saludables, fuertes y felices.
A veces, nuestras inseguridades, miedos y frustraciones se reflejan en el modo de educar a nuestros hijos, provocando que se generen conflictos y que se transfieran ciertas carencias en ellos.
Llevar una educación consciente, es importante para dar valor a esta parte tan sensible y delicada de la evolución de un niño.
No por el hecho de ser nuestros hijos, cualquier cosa que hagamos con ellos, será buena.
Ser padre, es también asumir que la educación es muy importante en el desarrollo de un niño e intentar ser mejores en este área, formará parte de nuestro crecimiento personal como individuos.
Hoy, en este artículo, les hablaremos de la educación consciente y de cuáles son las posturas y actitudes más beneficiosas para el desarrollo de nuestros pequeños.
¿Cómo educar a los hijos?
Educar a los hijos, no es una tarea fácil.
Se necesitan habilidades sociales, empatía, madurez y serenidad para que se trate de una educación sólida, fundamentada y con los valores éticos adecuados.
Pero los padres, también son personas y cuentan con sus dificultades individuales, lo que hace que, bajo según qué circunstancias, puedan errar a la hora de educar a sus hijos.
Teniendo en cuenta esto, existen algunos consejos a los que debemos dar importancia, sobre todo si provienen de personas especializadas en psicología y educación.
Es el caso de algunos expertos de la Universidad de Harvard que han elaborado una serie de consejos acerca de la crianza consciente. Aquí os hablamos de algunos de ellos:
- El amor es lo más importante. La relación que se establezca entre tu hijo y tú, debe estar basada en el amor y la confianza. Los niños que crecen en entornos cariñosos, son más cariñosos y amables con los demás. Respetar a los niños y su forma de ser y proporcionarles apoyo, seguridad y atención; hará que crezcan con una mayor autoestima y creerán más en sí mismos, algo que los ayudará a ser más exitosos.
- Conviértete en el modelo a seguir de tus hijos. Los niños son esponjas, por lo tanto, es necesario que, si deseamos que nuestro hijo tenga actitudes éticas y desarrolle la asertividad y empatía, nos convirtamos en su modelo a seguir. Los padres, ejercen una tremenda influencia sobre sus hijos y su comportamiento, es mirado con lupa y copiado por estos de forma natural.
- Educar en valores. Educar en valores, fomentando la empatía, el amor y el cuidado a los demás; logrará que tu hijo sea una persona más justa, amorosa y más feliz.
- Amabilidad y educación por encima de todo. Es importante fomentar que los niños sean amables y educados con los demás, para convertirlos en personas con buenas habilidades sociales, que les llevarán más lejos que otras características más agresivas.
- Enseñar a tus hijos a amar a sus amigos y a otras personas de su núcleo cercano, además de a la familia más directa. Mostrar a los más pequeños, que todo el mundo es importante y merece respeto y empatía, los ayudará a relacionarse mejor socialmente.
- Ayudarles a pensar por sí mismos y a actuar para cambiar lo que no les gusta. Esto es fundamental para hacer que los niños se conviertan en adultos con personalidad, proactivos y poco influenciables.
- Potenciar el autocontrol y la gestión de las emociones. Esto es básico para que desarrollen una buena inteligencia emocional, lo que les ayudará a triunfar en todo lo que emprendan.
¿Qué es criar a los hijos?
La crianza de los hijos, es la intención de los padres de influir en la supervivencia, el bienestar y el desarrollo de sus hijos.
Existen varios estilos de crianza:
Padres Autoritarios
Los padres son inflexibles, exigentes y severos cuando se trata de controlar el comportamiento. Tienen muchas reglas.
Exigen obediencia y autoridad. Creen en el castigo como forma de controlar el comportamiento de sus hijos.
Los niños, tienden a ser irritables, aprensivos, temerosos, temperamentales, infelices, irascibles, malhumorados,vulnerables al estrés y con poca motivación.
Padres con Autoridad
Los padres son cariñosos y ofrecen su apoyo al niño, pero al mismo tiempo, establecen límites firmes para sus hijos.
Intentan controlar el comportamiento de sus hijos a través de reglas, diálogo y razonamientos con ellos. Escuchan la opinión de sus hijos aunque no estén de acuerdo con su postura.
Los niños tienden a ser amistosos, enérgicos, autónomos, curiosos, controlados, cooperativos y más encaminados al éxito.
Padres Permisivos
Los padres son cariñosos, pero relajados y no establecen límites firmes, no controlan de cerca las actividades de sus hijos ni les exigen un comportamiento adecuado a las situaciones.
Los niños tienden a ser impulsivos, rebeldes, tienen falta de metas, dominantes, agresivos, con baja autoestima y auto-control y con pocas motivaciones.
Padres Pasivos
Los padres son indiferentes, poco accesibles y tienden al rechazo; y a veces pueden ser ausentes.
Los niños tienden a tener poca autoestima, poca confianza en sí mismos, poca ambición y buscan modelos inapropiados a seguir para sustituir a los padres negligentes.
Dr. Shefali Tsabary, experta en crianza da, consejos a los padres
La Dr. en Psicología, Shefali Tsabary, es especialista en educación y crianza consciente.
Ella, defiende que es muy importante entender que nuestros hijos, son personas con sus propias expectativas y sueños y debemos respetarlos.
Para conectar de verdad con su hijo, debes olvidar tu sentido de superioridad.
-Dr. Shefali Tsabary
Nuestros hijos no vinieron al mundo para ser nuestros títeres. Vinieron aquí para luchar, prosperar y disfrutar, un viaje para el que necesitan nuestro apoyo.
-Dr. Shefali Tsabary
¿Cómo ser buen padre?
Ser un buen padre, no es tarea fácil.
Muchas veces, es importante desarrollar nuestra inteligencia emocional para poder dar una buena educación a los hijos.
Aquí les dejamos algunas características importantes que debe tener un buen padre.
- Los buenos padres son cariñosos y amables.
- Son equilibrados y están siempre presentes para sus hijos.
- Los buenos padres aprenden de sus errores.
- Saben comunicarse y son empáticos.
- Son coherentes con sus actos y hacen lo que predican.
- Los buenos padres son respetuosos y pacientes.
- Saben escuchar.
Conclusión
Educar en el amor, es básico para crear unos lazos firmes y sólidos con nuestros hijos.
Ser cálidos, respetuosos y empáticos con ellos, hará que se sientan comprendidos y aumentará su autoestima, algo que será determinante para que se conviertan en adultos sanos y felices.
Por otro lado, poner límites, es también fundamental para que los niños aprendan poco a poco qué está bien y qué no, además de que empiecen a gestionar sus emociones para enfocarlas en actitudes más constructivas.
Por último, educar a nuestros hijos para que se conviertan en adultos íntegros que contribuyan a la sociedad.
Hará que las metas de vida de estos, sean mucho más saludables y les proporcionen mayor bienestar, contribuyendo al éxito profesional y personal.
¿Qué tipo de crianza ejerces sobre tus hijos? Déjanos un comentario.