¿Tu ritmo de vida acelerado y tu gran carga de trabajo te ha impedido disfrutar de lo que te rodea?, ¿recuerdas la última vez que te tomaste unos minutos para valorar lo que tienes?
Añadirle una dosis regular de Gratitud a la vida, no le hace mal a nadie, todo lo contrario.
Sin embargo, la gratitud no es solo decir «gracias», también es valorar lo que tienes, apreciar a la gente que te rodea, y notar las bendiciones a tu alrededor.
A continuación, hablemos un poco más sobre qué es la gratitud, cómo practicarla y cuáles son sus múltiples beneficios.
¿Qué es la gratitud?
La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás.
-Cicerón
Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra gratitud significa “sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer…»
En pocas palabras, la gratitud nos hace valorar aquello que nos hace bien.
Numerosos estudios sobre la gratitud se han llevado a cabo en el centro Greater Good Science, de la Universidad de California.
Estos han demostrado que la gratitud tiene efectos terapéuticos.
Para el investigador y líder mundial en la ciencia de la gratitud, Robert Emmons, la gratitud consta de dos partes:
- La afirmación de bondad: afirmamos que hay cosas buenas en el mundo que hemos recibido.
- La fortaleza de las relaciones: porque nos obliga a ver cómo otras personas nos han apoyado y afirmado.
¿Cuales son los beneficios de la gratitud?
Emmons y el psicólogo Michael McCullough, determinaron los beneficios de esta práctica:
- Más felicidad y mayores niveles de optimismo.
- Más energía, entusiasmo, determinación y concentración.
- Mejor sueño y mejor descanso en general.
- Ganas de realizar más actividad física.
- Las enfermedades son menos frecuentes.
- Mejores relaciones con amigos, familiares y parejas.
¿Cómo hacer de la gratitud un hábito?
Hacer de la gratitud un hábito, es como aprender cualquier oficio.
Hay que empezar poco a poco y practicar con regularidad.
Según el Greater Good Science Center, estas son algunas recomendaciones para desarrollar y fortalecer tu sentido de gratitud:
Escribe un diario de gratitud
No puedes valorar lo que tienes si no sabes lo que tienes.
Comienza por escribir en un diario, todas las cosas por las que estás agradecido.
Esto reforzará tu lado positivo, y te servirá como recordatorio cuando te sientas mal.
Difunde la bondad
Cultivar la bondad, para cultivar la gratitud.
Cuando haces algo por los demás, sin esperar nada a cambio, experimentarás la alegría de dar.
Practica la meditación
Si prefieres meditar 10 min en silencio, puedes hacerlo, pero si necesitas ayuda, puedes probar la técnica de la meditación de 6 fases, de nuestro querido fundador, Vishen Lakhiani.
Esta meditación guiada, es extremadamente simple y abarca dos de los puntos en esta lista.
Rodéate de personas con una actitud positiva y agradecida
Tu entorno influye mucho en tus estados de ánimo y pensamientos.
Así que, es muy importante que te rodees de personas optimistas y agradecidas.
Así, reflejarás sus actitudes positivas y tú también serás una influencia positiva en sus vidas.
No compares
Nunca te compares con otras personas. Se trata de valorar lo que tú tienes, no anhelar lo que otros poseen.
Las redes sociales pueden ser engañosas; las personas sólo comparten las mejores partes de sus vidas.
Compararte con otros por las cosas que no tienes, no hace más que destruir tu autoestima y tu confianza. Además, nunca encontrarás una razón para estar agradecido.
Si estas recomendaciones no son suficientes, prueba estas 4 estrategias para saborear la vida desde la gratitud.
Dicho esto, hay que aprender a valorar las cosas que son tan «normales» en nuestras vidas. Esas que ni siquiera nos damos cuenta de que debemos estar profundamente agradecidos por ellas. En este sentido, si echas un vistazo a tu alrededor, te darás cuenta de que existen miles de personas que darían todo por llevar tu estilo de vida.
¿Eres de esos que llega a la casa y saluda a sus familiares de mala gana?, ¿o de esos que ponen una mala cara durante la hora de la cena e ignoran a los demás? Piensa que, muchas personas llegan a sus casas sólos y, aunque mueran de ganas de contarle su día a alguien, no tienen a nadie en la vida.
¿Qué hay de las experiencias negativas?
Cuando todo sale bien, la gratitud es fácil, pero cuando pasamos por momentos difíciles, ver el lado positivo es un reto.
Cuando eso pase, recuerda que todas las experiencias, buenas o malas te llevaron a ser quien eres hoy.
Hoy, eres una persona que lee esto con el propósito de mejorar tu vida.
Eres una persona que quiere ser la mejor versión de sí misma.
Cada reto, te llevó a aprender a lidiar con situaciones estresantes, dolorosas o difíciles.
Cada persona que te lastimó, mostró su verdadera naturaleza y así pudiste actuar acorde.
Porque cuando hablamos de valorar lo que tienes, hablamos de valorarlo todo.
Según Emmons: “Procesar una experiencia vital a través de la gratitud, no equivale a negar lo malo. Lo que supone, es darse cuenta del poder que tenemos para transformar un obstáculo en una oportunidad”.
Lamentablemente, no todas las lecciones se aprenden a las buenas.
«Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde» es una frase que todos hemos escuchado, y que hemos vivido.
Si alguna vez te pasó, la gratitud puede ayudarte a que no se repita. La felicidad no es el resultado de obtener lo que deseas, sino de reconocer y valorar lo que sí tienes.
Piensa en lo afortunado que eres de tener todo lo que posees.
Valora y siente que lo que tienes es suficiente, porque muchos desearían estar en tu lugar.
En su libro Algo que celebrar, la periodista española, Lola Mayenco, nos recuerda que la felicidad es saber apreciar las cosas sencillas de la vida.
La gratitud es eso, un poder transformador que te llevará a valorar lo que tienes, y te hará feliz.
¿Estás listo para empezar a valorar lo que tienes? ¿Crees que la gratitud sea una buena herramienta?
