Aumentar la longevidad es uno de los hitos que la ciencia actual está intentando alcanzar con gran vehemencia. Cada vez más voces dentro del ámbito de la investigación aseguran que no es ciencia ficción pensar que podremos duplicar o incluso triplicar la esperanza de vida en las próximas décadas. Los más osados, incluso, hablan de que podremos ganar la batalla a la muerte.
Nadie quiere morir, eso está claro. Pero tampoco queremos alargar la vida en un estado deplorable, con una salud muy mermada y siendo dependientes de cuidados incesantes sin valernos por nosotros mismos.
En la actualidad y con los pies en la tierra, en este momento no podemos hacer otra cosa, si deseamos aumentar la longevidad humana, que llevar una vida saludable. Por eso es tan importante cuidarnos, no en la vejez, sino empezar en la juventud.
Los nuevos tratamientos médicos y avances en enfermedades antes mortales ayudan a que la vida sea más larga, pero si somos capaces de evitarlas, mejor que mejor.
En este artículo os hablamos de cómo podemos aumentar la longevidad con trucos y consejos muy útiles que nos ayudarán a llevar una vida más plácida, saludable, feliz y, como no, más larga.
- ¿Qué Es La Longevidad?
- 8 Factores Que Afectan a Tu Longevidad
- ¿Existen Pruebas Para Medir Nuestra Longevidad?
- ¿Qué Otras Cosas Pueden Afectar Negativamente a La Longevidad?
- La Tabla de la Longevidad
¿Qué Es La Longevidad?
“Longevidad” se considera a la duración de la vida de un ser vivo, sobre todo cuando hablamos de una vida larga. Se aplica tanto a humanos como a animales y plantas.
Hay que tener en cuenta que la longevidad y la esperanza de vida no son lo mismo. El significado de esperanza de vida es más bien un dato estadístico que tiene que ver con el promedio de años que se calcula que viva una persona en una población determinada. En cambio, la longevidad está vinculada a factores más individuales que podrían ayudar a alcanzar una vida más larga y saludable.
8 Factores Que Afectan a Tu Longevidad
Para saber que factores influyen en la esperanza de vida, debemos recurrir a la ciencia y saber qué contribuye a tener una vida más larga y saludable que el promedio.
Algunos de ellos son los siguientes:
1. No fumar
Fumar es uno de los principales factores de riesgo de muerte prematura, de envejecimiento y uno de los factores que más influyen en el desarrollo de enfermedades como el cáncer. Dejar de fumar siempre es una buena notícia, y se ha demostrado que después de 10 años de dejarlo los pulmones se regeneran y el riesgo de cáncer se iguala al de una persona que nunca ha fumado.
2. Gestionar el estrés
Es cierto que, con el ritmo de vida que llevamos, es imposible que no tengamos estrés. De hecho, el estrés es saludable en cierta medida, y aprender a gestionarlo es clave para que no se convierta en dañino, más que eliminarlo.
3. Dormir las horas necesarias
Dormir bien, las horas que tu cuerpo necesita y en horarios consistentes también es clave para una mayor longevidad. Dormir las horas necesarias y seguir una buena higiene del sueño es primordial para que el cuerpo pueda realizar sus funciones adecuadamente.
4. Dieta sana y equilibrada
La ciencia está de acuerdo. Comer bien es imprescindible para vivir una vida más larga y, lo que es mejor, en buen estado de salud. La comida es como la gasolina que le ponemos a un coche, si le das algo de mala calidad, cada vez funcionará peor y se estropeará más. Si, en cambio, le das gasolina de buena calidad, estará más tiempo en buenas condiciones y se estropeará mucho más tarde e, incluso, las averías serán menos importantes.
5. Evita la soledad
Somos seres sociales. Necesitamos socializar para sentirnos plenos y felices. Aunque la vida en las ciudades cada vez es más individualista a pesar de estar rodeados de gente, lo cierto es que muchas personas se sienten y, lo que es peor, están objetivamente solas. Se ha descubierto que la soledad puede ser más letal que fumar en algunos casos.
6. Llevar una vida activa
El sedentarismo puede acortar la vida. Llevar una vida activa es fundamental para que el cuerpo funcione correctamente. No es necesario que practiques un deporte concreto habitualmente (que está fenomenal). Con andar cada día a un buen ritmo y moverte (subiendo escaleras, cargando las bolsas de la compra, haciendo las tareas del hogar…) es suficiente. El sofá déjalo sólo para la noche y para descansar.
7. Encontrar sentido a la vida
Actualmente la espiritualidad y la fe están de capa caída. Parecen temas menores que no influyen en nada más que para convertir a las personas en seres supersticiosos y ávidos de creencias sin evidencias científicas que, para algunos, los hace más débiles y manipulables. Nada más lejos de la realidad. Aunque hay que tener cuidado con ciertas creencias que pueden ser dañinas, en general la espiritualidad y la fe ayudan al ser humano a tener un propósito en la vida, a encontrar sentido a su existencia. Y eso aumenta la longevidad.
8. Beber, con moderación
El consumo de alcohol produce cierta controversia en la comunidad científica. Para algunos, un consumo moderado de vino o cerveza pueden ser beneficios para la salud. Para otros, el alcohol debería desterrarse por completo de nuestras vidas. Por si acaso, lo ideal es optar por vino o cerveza de calidad y de forma muy moderada y puntual.
¿Existen Pruebas Para Medir Nuestra Longevidad?
Existen diversas pruebas y evaluaciones que pueden ofrecer indicadores sobre tu estado de salud y potencial de longevidad, pero no existe una prueba única que defina tu potencial longevidad.
Aquí tienes algunos ejemplos que pueden resolver algunas dudas al respecto:
Pruebas médicas:
- Análisis de sangre: Revela información sobre tu salud física en general, incluyendo niveles de colesterol, azúcar en sangre y función renal.
- Pruebas de imagen: Las radiografías, ecografías o tomografías computarizadas pueden detectar algunas afecciones graves, aunque pueden resultar peligrosas en exceso.
- Pruebas genéticas: Algunas pruebas genéticas pueden identificar predisposiciones a ciertas enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer o las enfermedades cardíacas.
Pruebas físicas:
- Prueba de caminata de 6 minutos: Esta prueba mide tu capacidad para caminar una distancia determinada en 6 minutos. Un buen desempeño se asocia con un menor riesgo de muerte prematura.
- Prueba de fuerza de agarre: Esta prueba mide la fuerza de agarre de tu mano. Un agarre débil puede ser un indicador de fragilidad muscular y un mayor riesgo de caídas y otras complicaciones de salud.
- Prueba de equilibrio unipodal: Esta prueba mide tu capacidad para mantenerte de pie sobre una sola pierna durante un período de tiempo. Un buen equilibrio se asocia con un menor riesgo de caídas y un mejor funcionamiento cognitivo.
Pruebas cognitivas:
- Prueba de memoria: Existen diversas pruebas que evalúan tu memoria a corto y largo plazo, así como tu capacidad de aprendizaje y retención de información.
- Prueba de atención: Miden tu capacidad para concentrarte, enfocarte y evitar distracciones.
- Prueba de velocidad de procesamiento: Evalúan tu capacidad para procesar información rápidamente y tomar decisiones.
Pruebas que puedes realizar en casa:
- Prueba de los 10 segundos: Párate sobre una pierna y levanta la otra rodilla hasta la altura de la cadera. Mide cuánto tiempo puedes mantenerte así sin caerte. Repetir con la otra pierna. Un buen desempeño se asocia con un menor riesgo de caídas y un mayor potencial de longevidad.
- Prueba de flexiones: Haz tantas flexiones como puedas con buena forma. La cantidad de flexiones que puedes realizar se asocia con tu fuerza muscular y tu estado cardiovascular.
- Prueba de sentarse y levantarse: Siéntate en una silla sin usar las manos y luego levántate. Repite 10 veces. Un buen desempeño se asocia con tu fuerza muscular y flexibilidad, y puede ser un indicador de tu capacidad para mantenerte independiente en la vejez.
Recuerda: Los resultados de estas pruebas deben complementarse con una evaluación médica completa y un estilo de vida saludable y pueden mejorarse los resultados con trabajo y entrenamiento.
¿Qué Otras Cosas Pueden Afectar Negativamente a La Longevidad?
Existen algunos factores menos estudiados que pueden influir de forma negativa en la longevidad.
Algunos de ellos son los siguientes:
1. No disponer de atención médica
Tener acceso a médicos, especialistas y pruebas médicas de forma ágil es imprescindible para vivir una vida saludable. Las regiones del mundo donde esto no es posible sufren una esperanza de vida mucho menor.
2. Mala calidad del aire y del agua
Las áreas donde hay contaminación o el agua debe tratarse en exceso o no es de calidad provocan menor longevidad.
3. Problemas para acceder a espacios verdes
Vivir cerca de espacios naturales prolonga la vida, además de aportar salud y bienestar. Las personas que viven en ciudades sin acceso a zonas verdes pueden acusar este hecho y tener una vida algo más corta.
4. Exposición excesiva al sol y falta de protección
Los cánceres de piel, incluído el más agresivo llamado melanoma, están 100% relacionados con una exposición prolongada y sin protección al astro rey. También está vinculado con las cabinas de rayos UVA. Tener protección al exponerse al sol y protegerse con cremas de alta protección, gorras y gafas de sol es, por tanto, imprescindible para evitarlo, así como retrasar los efectos del envejecimiento.
5. Sobrepeso y obesidad
Tener kilos de más está relacionado con una menor esperanza de vida. Para evitar este factor es importante llevar una vida activa y una dieta saludable y variada.
6. Nivel de educación e ingresos
Tener un bajo nivel educativo e ingresos podría relacionarse con una menor esperanza de vida debido a los problemas para acceder a una atención médica de calidad y al estrés vital que los problemas económicos acarrean.
7. Ser hombre
El sexo masculino parece estar relacionado con menores niveles de longevidad. La ciencia ha estudiado dicho fenómeno durante décadas y ha llegado a algunas conclusiones significativas: Las hormonas masculinas (testosterona) parece que ayudan a desarrollar comportamientos de riesgo que pueden provocar desenlaces fatales. Por otro lado, el estrógeno (hormona femenina) parece proteger contra enfermedades cardíacas. Además, las mujeres van más al médico y tienden a llevar una vida más ordenada y social.
La Tabla de la Longevidad
| Factor | Descripción | Recomendaciones |
| Dieta | Comer una dieta saludable y equilibrada. | Abundantes frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Limitar alimentos procesados, carnes rojas y azúcares añadidos. |
| Ejercicio | Realizar actividad física regular. | Al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana. |
| No fumar | Evitar el consumo de tabaco. | Si fumas, dejar de fumar es una de las mejores decisiones para tu salud. |
| Beber alcohol con moderación | Limitar el consumo de alcohol. | Si bebes alcohol, hazlo con moderación. |
| Controlar el estrés | Encontrar formas saludables de manejar el estrés. | Yoga, meditación, pasar tiempo en la naturaleza. |
| Dormir lo suficiente | Dormir de 7 a 8 horas por noche. | |
| Realizarse chequeos médicos regulares | Visitar al médico para chequeos regulares y detección temprana de enfermedades. | |
| Mantener una vida social activa | Cultivar relaciones sociales positivas. | Pasar tiempo con seres queridos, hacer nuevos amigos. |
| Tener un propósito en la vida | Encontrar algo que te apasione y te dé sentido a la vida. | |
| Ser positivo | Cultivar una actitud positiva y optimista. | Practicar la gratitud, enfocarse en lo bueno. |
| Factores adicionales: | ||
| Acceso a atención médica | Buscar atención médica de calidad cuando sea necesario. | |
| Vivir en un entorno saludable | Elegir un lugar con aire y agua limpios, acceso a espacios verdes. | |
| Consumir alcohol moderadamente | Disfrutar de un consumo moderado de alcohol, especialmente vino tinto. | |
| Exposición moderada al sol | Obtener suficiente vitamina D del sol para la salud ósea y la función inmunológica. | |
| Mantener un peso saludable | Evitar el sobrepeso o la obesidad para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. | |
| Educación | Buscar un mayor nivel de educación para mejorar las oportunidades de salud e ingresos más altos. |
Conclusión
En resumen, vivir una vida más larga es posible. Existen ciertos factores que están en nuestra mano y que pueden ser clave para aumentar la longevidad.
Escoger una dieta variada, basada en frutas y verduras y acompañada de alimentos sin procesar o poco procesados es la piedra angular para hacerlo.
Además, existen otros factores que pueden ser determinantes como llevar una vida activa, ir al médico, relacionarnos, dormir bien, gestionar el estrés y encontrar sentido vital.
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