Todos queremos hacer algo que nos apasione y vivir de eso, pero esa no es una receta automática para el éxito.
Aún cuando haces algo que te gusta, hay días que te no tendrás la energía o la disposición para trabajar en ello al 100%. La inspiración, a veces no llega a ti, o las tentaciones que te alejan de tu objetivo.
Para que estos días no retrasen tu progreso, debes tener hábitos saludables. Estos, elevarán tu productividad y salud, para que puedas lograr lo que sea que te propongas.
Como dice Robin Sharma “la consistencia es la madre del éxito”.
Pero, ¿qué son los hábitos y cómo se forman? ¿Puedo deshacerme de mis malos hábitos?
Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué son los hábitos?
El concepto más simple de un hábito, es cualquier conducta o acción que se repita con regularidad de manera casi inconsciente.
El cerebro siempre está buscando formas de ahorrar esfuerzos, y los hábitos son exactamente eso.
En su libro, El Poder de los Hábitos, Charles Duhigg, divide las fases de un hábito en tres:
- La señal: el detonante que provoca la acción.
- La rutina: la acción provocada por la señal.
- La recompensa: un refuerzo positivo de la acción.
Por mucho tiempo, la gente sólo se concentró en la rutina o hábito.
Así, cuando alguien no podía crear un buen hábito, o deshacerse de uno malo, culpaban a su falta de voluntad.
Sin embargo, Duhigg afirma que, el poder de voluntad es como la batería de tu celular. Se carga cuando duermes y en día se va gastando poco a poco con cada decisión que tomas.
Por eso, necesitamos hábitos que simplifiquen nuestra vida, y que no drenen nuestro poder de voluntad.
¿Cuáles son los tipos de hábitos?
Por desgracias, en su ardua labor para ahorrar tiempo y esfuerzo, nuestro cerebro no distingue entre hábitos positivos y negativos.
Hábitos positivos
Los hábitos positivos, son aquellos que están en sintonía con lograr nuestros objetivos a largo plazo.
Son acciones que nos ayudan a mantener nuestra salud, mejoran nuestra productividad, y fortalecer nuestras relaciones.
Como los hábitos culturales, ¿qué es un hábito cultural?
Pues son los hábitos relacionados con el aprendizaje, crecimiento personal y profesional
Aquí te dejo los 10 hábitos matutinos para despertar su cerebro y obtener el máximo aprendizaje y productividad de Jim Kwik.
Entre otros hábitos positivos, tenememos comer sano, hacer ejercicio, la meditación y la gratitud.
Lo importante es transformar la pasión en carácter
-Franz Kafka
Hábitos negativos
Un hábito negativo, es aquel que se opone a tus objetivos a largo plazo.
Estos hábitos, son más fáciles de adoptar porque, a diferencia de los positivos, se basan en recompensas a corto plazo.
Entre los más comunes, está la procrastinación, la obsesión con las redes sociales, y las adicciones (como el cigarrillo o el alcohol).
Aun así, estos enemigos de la productividad y la salud no tienen que se parte de lo que eres. Las rutinas se aprenden y también pueden «desprenderse».
¿Cómo formar un hábito?
Los hábitos, son la base del éxito, pero formarlos es la parte difícil.
Por eso, no importa si tu resolución de año nuevo es leer 3 libros a la semana, terminas leyendo 3 libros al año (me ha pasado).
Con las herramientas adecuadas, podrás superar este inconveniente, y lograr que los hábitos deseados se integren a tu vida.
Hay dos maneras de lograrlo:
Por repetición
Un hábito, es algo que se hace todos los días, así que si haces algo diario, se volverá un hábito.
Crear un hábito desde cero, no es tarea fácil, te recomendamos que empieces solo con uno a la vez. Para eso, puedes usar el método Seinfeld, o el método de no romper la cadena.
Esta estrategia, es atribuida al comediante estadounidense Jerry Seinfeld, y se trata de marcar cada día que logres realizar el hábito que deseas.
Usar un calendario y marcar los días, te da la misma satisfacción que tachar algo de una lista.
Luego de un par de días, no querrás romper la racha, y puede que hagas la rutina solo para poder marcar esa tan apreciada equis.
Un método similar, es el habit tracker o registro de hábitos. La idea es la misma, pero no es uno sino varios hábitos en una columna y los días del mes en otra.
Pero no asumas que todo irá perfecto, empieza de a poco e incrementa la cantidad de hábitos muy lentamente. Que no te quite el animo si no puedes lograrlo a la primera y piensa a futuro.
Por sustitución
Esta estrategia, es más fácil que la primera, y también está en el libro EL Poder de los Hábitos.
Ya conoces las fases del hábito: señal, rutina y recompensa. Lo que debes hacer es darte cuenta de las señales que producen un hábito negativo.
Si estás aburrido, luego revisas una red social y te sientes mejor porque te reíste de algún meme, el aburrimiento es la señal.
Si te estresas, luego te fumas un cigarrillo y vuelves más calmado, el estrés es la señal.
El plan, es que cuando veas o sientas la señal, sustituyas la rutina. Si estás aburrido, sustituye ver memes con jugar con tu mascota, hablar con algún familiar o leer.
Podrás fortalecer relaciones o desarrollar tus hábitos culturales,.
Si estás estresado, prueba caminar o darte una ducha.
Hay rutinas que pueden servir para lo mismo (en este caso relajarte) sin las consecuencias nocivas para la salud.
Lo que está en nuestro poder hacer, también está en nuestro poder no hacerlo.
Aristóteles
Los hábitos, son gran parte de lo que somos, de cómo respondemos a las señales diarias. Es importante que seamos nosotros los que controlemos nuestras rutinas y que nos sean ellas las que nos controlen.
Optimiza tus días con hábitos saludables y te convertirás en una persona productiva en muy poco tiempo.
¿Qué hábito no has podido romper?, ¿crees que los bueno hábitos son indispensables para el éxito? Sigamos el debate en los comentarios