Todos estamos familiarizados con las llamadas etapas de la vida.
Las que van desde nuestro nacimiento, hasta que sumamos los suficientes años como para llamarnos ancianos.
Las 7 etapas de la vida se suelen identificar con estas:
- Pre-natal
- Infancia
- Niñez
- Adolescencia
- Juventud
- Adultez
- Ancianidad
Solemos llamarlas las fases de desarrollo del ser humano.
Una manera de estructurar nuestro desarrollo a nivel físico y mental.
Pero no engloban todo nuestro crecimiento.
Como seres humanos evolucionamos en todos los aspectos. Nuestro cuerpo y mente va cambiando, así como nuestras emociones.
Y a un nivel más profundo nuestra consciencia se va transformando.
El desarrollo personal es parte de nuestra progresión como seres humanos. Es a través de ella que acrecentamos todas nuestras potencialidades.
Y tratamos de cumplir con nuestros objetivos, inquietudes y deseos más anhelados.
A través de la superación personal, tratamos de dar un sentido a la vida.
Tampoco podemos hablar de desarrollo humano sin hablar de la evolución de nuestra consciencia.
¡Vayámonos de viaje!
Paremos en cada etapa y hablemos del sentido que tienen para nuestro crecimiento individual.
Como parada final, visitaremos los 4 niveles de la consciencia humana.
Las 7 Etapas de la Vida
Cabe destacar que para la mayoría de las etapas, resulta difícil precisar un inicio o duración exacta.
Pueden variar mucho de un individuo a otro por diversos factores (sociales, culturales, emocionales, geográficos, bienestar físico, alimentación, etc.).
Etapa pre-natal
La primera etapa es la que se desarrolla en el vientre materno. Un periodo normalmente llamado como el embarazo.
En este periodo, ya somos capaces de aprender mediante el tacto y los sonidos.
La última fase sería el periodo fetal. El feto ya tiene la definida forma de un ser humano.
El nacimiento marca el final de esta etapa.
¡Comienza nuestra aventura en la tierra!
Etapa de la infancia
Esta fase marca los primeros años del ser humano en el mundo exterior.
Suele transcurrir hasta los 6 años.
El ser humano empieza a mostrar interés por aprender. Y adquiere capacidades básicas como usar las manos, ponerse de pie, hablar y desplazarse.
El niño descubre el mundo con sus sentidos y se va familiarizando con su entorno.
En esta fase, gran parte de la responsabilidad recae en los padres, institución o persona que le cuide.
Las experiencias vividas en este periodo afectan considerablemente a su desarrollo personal. Sobre todo las vivencias traumáticas.
Ya que somos capaces de captar todo lo que sucede a nuestro alrededor.
De aquí la importancia de inculcar a los niños desde una edad tan temprana los valores más importantes de la vida.
Generosidad, humildad, gratitud, honestidad y responsabilidad.
Etapa de la niñez
Se sitúa normalmente entre los 6 y 12 años.
En esta tercera etapa, el niño empieza a desarrollar capacidades cognitivas (percepción, memoria y razonamiento). Así como el pensamiento lógico.
También empieza a adquirir capacidades como el sentido del deber, el respeto a los demás y el amor propio.
Y se aprende a distinguir entre la realidad y la imaginación.
El desarrollo personal sigue recayendo en sus cuidadores, pero las demás interacciones sociales también van impregnándole de nuevos conceptos e ideas.
Etapa de la Adolescencia
Está comprendida aproximadamente entre los 12 y 20 años.
Es la etapa donde el individuo comienza a descubrirse a sí mismo. En esta fase se produce la más intensa búsqueda de identidad.
Los círculos sociales suelen ganar mucha influencia en esta búsqueda de identificación.
También es un periodo en el que puede verse reflejado todo lo inculcado de pequeño. Es una fase vulnerable, donde encontrar “su lugar” en el mundo, a veces parece una misión imposible.
El adolescente necesita libertad en esta fase para experimentar por su cuenta. Empieza a tomar decisiones propias y va aprendiendo de sus errores.
Etapa de la juventud
Se suele establecer desde los 20 años hasta los 25 años de edad.
En esta etapa, el ser humano se halla más tranquilo consigo mismo. Y aprende a vivir con un alto grado de independencia.
Tiene sus valores más definidos y empieza a proyectar de cara al futuro.
La vida laboral pasa a un plano principal y empieza a tomar cada vez más responsabilidades y compromisos.
Etapa de la vida adulta
Generalmente, se establece en la edad comprendida entre los 25 y los 60 años.
Sus valores propios son ahora los pilares que lo caracterizan como individuo independiente.
La familia, el hogar, el trabajo y círculos sociales son ahora su mundo. Afronta la vida con mayor seguridad y serenidad que en las etapas anteriores.
Una fase también llamada como madurez.
La madurez es cuando dejas de quejarte y poner excusas en tu vida, te das cuenta de que todo lo que sucede en ella es el resultado de la elección previa que hiciste y comienzas a tomar nuevas decisiones para cambiar tu vida.
– Roy T. Bennett
Etapa de la ancianidad
Se inicia aproximadamente a los 60 años de edad. Y acompaña al ser humano hasta el final de sus días.
Se caracteriza por una creciente disminución de la fuerza física, que a su vez ocasiona una progresiva bajada de la actividad intelectual y sensorial.
Una fase de proyección hacia atrás. Se recapitula sobre todo lo vivido y aprendido y se accede a un profundo conocimiento de sí mismo.
Lo ideal sería que su sabiduría pase a manos de las generaciones más jóvenes, para que éstas puedan nutrirse de todas las experiencias vividas y lecciones aprendidas.
No todos evolucionamos igual al son de la misma música
Por mucho que tratemos de estructurar y dividir la vida en etapas, es evidente que no todos evolucionamos y nos desarrollamos al mismo ritmo.
Las descripciones ofrecidas sólo sirven de guía. Pueden ayudarte a que medites sobre la etapa en la que te encuentres ahora. Y tal vez animarte a leer más contenido sobre desarrollo humano.
Los 4 niveles de la consciencia humana
La vida nos lleva por caminos aparentemente diferentes.
Pero el destino es el mismo.
Cada uno sigue el camino que cree más acorde con sus necesidades de crecimiento.
Primera etapa
Aquella en la que la consciencia sigue dormida.
Nacemos, crecemos, nos reproducimos, trabajamos y morimos.
El nivel de consciencia más bajo que hay, en el que predomina la supervivencia.
Segunda etapa
En esta fase, nuestra consciencia empieza a despertar.
Una fase marcada por la búsqueda de la felicidad a través de la satisfacción de nuestras propias necesidades.
Enfocándonos en el éxito, la abundancia material, la admiración, los logros.
Se vive con una perspectiva limitada de la vida y el amor solo se comparte de forma condicional.
Tercera etapa
Es en este periodo cuando comienza nuestro viaje hacia nuestro interior.
Nos damos cuenta de que los logros materiales y el éxito no son la verdadera fuente de la felicidad.
Una fase de inquietud, donde tiene lugar la crisis existencial.
Ponemos interrogantes a preguntas como: ¿qué sentido tiene la vida?, ¿quién soy de verdad?.
Comenzamos a descubrir nuestras propias potencialidades y despiertan sentimientos como la generosidad y la compasión.
El ego va desvaneciendo poco a poco.
Cuarta etapa
El ser humano ya no sufre en este nivel. Ha trascendido todas las cosas mundanas.
Su felicidad emana de la profunda comprensión de que él y el amor universal son uno mismo.
Ya no sienten miedos.
Es un nivel de liberación completa del ego. El estado puro de consciencia.
Cada uno de los seres humanos estamos destinados a pasar por estas cuatro etapas.
Vamos por caminos diferentes pero nuestra finalidad en este mundo es el mismo. Consiste en experimentar cada etapa de la vida disfrutando en el proceso.
No importa en qué etapa te encuentres ahora. Lo esencial es tener la voluntad de seguir creciendo, y de dejar atrás todas tus limitaciones.
¿Qué etapa de la vida te ha marcado más? ¡Cuéntanos qué lecciones aprendiste y cómo te ayudaron a crecer como persona!