Siempre que cumplimos con una meta personal o nos superamos de cualquier manera, hemos pulsado el botón que enciende nuestro motor interior.
Un motor que nos impulsa a la acción. Nos impulsa hacia lo que queremos.
Una fuerza potente que transforma nuestra realidad.
A veces, nos cuesta dar con ese botón. La meta está definida y sabemos cómo lograrla, simplemente estamos faltos de motivación.
¿Porqué es tan importante la motivación personal?
¿Cómo automotivarse más?
En este artículo, hablaremos de la importancia de la motivación personal o automotivación.
Daremos con la clave a la falta de motivación. Y te animaremos a que sigas superándote cada día y te acerques más a la mejor versión de ti mismo.
La clave es más sencilla de lo que crees…
Es evitar caer en la trampa de la grandiosidad. Es reivindicar tu propia autenticidad.
Tabla de contenidos:
- ¿Qué es la automotivación?
- La trampa de la grandiosidad
- Elimina los factores que te impiden automotivarte
- La verdadera automotivación: la interior
- Deja por escrito tus logros y avances
¿Qué es la automotivación?
A muchos, se nos da bien motivar a los demás.
Animamos a otros a cumplir con sus sueños. A hacer cambios trascendentales en sus vidas.
Guiamos a amigos, familia y compañeros de trabajo hacia el cumplimiento de sus metas.
Si cambiamos la dirección de la motivación de manera que te apunte a ti, estaremos hablando de automotivación.
La automotivación hace énfasis en el YO.
No solo nos anima a soñar, nos garantiza que se hagan realidad nuestros sueños y a que se cumplan nuestros propósitos.
El crecimiento y la superación personal, sólo son posibles en la medida en que el individuo esté motivado. Tiene que participar y comprometerse en su proceso de cambio y evolución.
La trampa de la grandiosidad
Llevo dos años asistiendo al Banff Mountain Film Festival World Tour.
Una competición internacional de películas de aventura y deportes al aire libre. Cada año hacen una gira mundial para presentar los cortometrajes y documentales galardonados.
Este año vi, entre otros, estos videos que trataban de lo siguiente:
- La primera mujer que escaló por primera vez una de las vías más difíciles dentro de la escalada deportiva. Una jóven de tan solo 19 años.
- Una mujer ligeramente obesa que a pesar de las críticas, corre ultra-trails de forma reiterada a lo largo del año. (Para los que no sepan lo que es un ultra-trail, es una carrera de fondo. Una carrera de montaña con un recorrido que siempre supera los 42 km).
- Una hija que junto a su madre de 60 años, recorre las montañas heladas entre Vancouver y Alaska. Un viaje que les lleva 6 meses.
Cada vez que termino de ver los vídeos, me siento inspirada y realmente motivada a excederme.
Los protagonistas detrás de cada película, son un verdadero ejemplo de superación.
No cabe duda alguna de que todos dominan el poder de la automotivación.
Seguro que reconoces ese estado de inspiración y motivación, al ver una película inspiradora.
O al leer un libro transformador o escuchar una charla motivacional.
Te sientes fuerte y animado a superarte también.
Pero pasado un tiempo, te das cuenta de que has vuelto a caer en la trampa de la grandiosidad.
Te acabas sintiendo pequeño.
En comparación con todas las personas que han logrado hacer algo tan extraordinario en sus vidas.
Y eso es lo que hacemos tantos, compararnos y poner el pedestal de la superación por las nubes.
Hemos caído en el pecado de empequeñecernos.
Sólo cuando retomes el papel como único protagonista de tu vida, podrás encontrar la auténtica automotivación.
Cuando reivindicas tu autenticidad, te das cuenta de que esto de la grandiosidad es relativo.
No existen metas grandes o pequeñas.
Ni personas más o menos grandiosas. Todos somos grandiosos a nuestra manera.
Cualquier meta es importante si es importante para ti.
Además, es a través de la superación de lo que llamamos “los pequeños logros”, que descubres que tú también eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas en tu vida.
Pero para ello, debes aclarar quién eres y qué es importante para ti.
Tal vez sea hora de que quites algunas de las piedras con las que tropiezas continuamente.
Elimina los factores que te impiden automotivarte
La vida no es constante, al igual que tampoco lo es tu motivación. Habrá temporadas que sientas “que te comes el mundo” y en otras sentirás que careces de ganas y entusiasmo.
Esa última etapa, es totalmente natural y esencial para tu desarrollo personal.
Todos necesitamos momentos de decaimiento para retomar fuerzas y para hacer introspección sobre nuestra situación actual.
¿Cómo me encuentro?
¿Estoy satisfecho con cómo están aconteciendo las cosas?
Normalmente, tras un momento de reposo, afrontamos la vida con energía renovada y más motivados.
Solo habrá un problema, si los momentos de desaliento son persistentes.
Si son los que prevalecen en tu vida.
En ese caso, viene siendo hora de averiguar qué nos impide gozar de mayor motivación en la vida.
Una tarea que sólo tú puedes hacer.
Una relación de pareja turbulenta, un trabajo poco gratificante, problemas de salud…
Cualesquiera sean las razones que bloquean tu automotivación, tienes que descubrirlos. Y afrontarlos.
La verdadera automotivación: la interior
En la sociedad tan competitiva y consumista en que vivimos, se han establecido ciertos ideales.
Muchos, se encuentran en esta constante lucha de superarse y alcanzar esos ideales.
Caen en la red de los sentidos externos. Tener un físico 10, un hogar perfecto, un CV impecable…
La automotivación externa, nos lleva a actuar con el fin de conseguir una recompensa. También conlleva una satisfacción, pero no es duradera.
Mientras que la automotivación interior, es la fuente de una satisfacción plena.
De la automotivación interior, brota todo lo que es auténtico, lo que en el fondo deseas. Más amor, más felicidad, plenitud.
Cuando dejamos que actúe nuestra automotivación interior, alcanzamos nuestros ideales más profundos.
Deja por escrito tus logros y avances
Debo reconocer que me he convertido en una seguidora de las listas.
Sobre todo, las uso para anotar cosas prácticas que tengo que hacer a lo largo de la semana.
Pero también, me encanta dejar por escrito algunas de mis metas.
Tiene un poder misterioso dejar por escrito algo que solo reside en tus adentros. Al sacarlos fuera, los objetivos toman mayor importancia, les das vida. Y te animan a llevarlos a cabo.
Te animo a que tú también te unas al club de los escritores de listas.
Anota tus metas, por grandes y pequeñas que sean. Así como tus avances. Hacer listas, es una forma efectiva de medir tus metas y hacer reajustes.
Si no alcanzas una meta, déjala ir.
Siempre puedes renovar y reinventar tu lista.
Pero si un objetivo persiste en tu lista, y no logras cumplirlo, tal vez debas centrarte en averiguar porqué es tan importante para ti.
Detrás de todo gran cambio y miedo, se encuentran las mejores oportunidades para crecer.
El sabor de tus logros te impulsa a seguir motivado
Algo que me ayuda a seguir automotivada y, sobre todo, a alcanzar muchas de las metas que me propongo, es:
Centrarme en la satisfacción que me deja un objetivo logrado.
Me gusta recrear esa sensación de victoria. Y me recuerdo a mi misma, que es eso lo que me espera si supero mis metas.
Para eso sirve la motivación personal.
Es el motor interno que te lleva a cumplir tus propósitos. No por el mero hecho de realizarlos, si no por la deliciosa satisfacción que deja un meta lograda.
- Reflexiona sobre la automotivación
- Recrea el sabor del logro
- Elimina las piedras que te hacen tropezar
- Y cultiva, poco a poco, un terreno fértil para que brote la satisfacción de llevar a cabo cualquier motivación
Y tú, ¿qué haces para encender tu motor interior?