Sentir cada día que no eres suficiente no es la única consecuencia negativa de tener una autoestima baja. También puede interferir con tus metas, tu progreso y tu felicidad.
De hecho, la terapeuta y experta en la psicología del comportamiento, Marisa Peer, opina que la baja autoestima es una terrible enfermedad.
En su ponencia La enfermedad más grande que afecta a la humanidad: “No soy suficiente”, Peer habla de cómo la baja autoestima es el núcleo de muchos de nuestros problemas emocionales.
¡Pero no todo está perdido! A continuación, te mostraremos 12 hábitos que te darán más confianza en ti mismo y hará de que dejes de sufrir de esta terrible enfermedad en poco tiempo.
1. Deja de juzgarte
¡No te castigues! Es común que la gente diga: “olvidé comprar algo ¡que tonto soy!” o “me volví a equivocar, siempre lo hago mal”.
Peer también afirma que “cambiar tus palabras cambiará tu realidad”. Deja de asociar palabras negativas cuando hables de ti, no importa si es algo tonto, si es algo serio o si solo estás bromeando.
2. Familiarízate con lo positivo
Si lo primero que debes hacer diariamente es dejar de asociarte con palabras negativas, el siguiente paso es asociarte con palabras positivas.
Hazle caso a la doctora Peer, quien en más de una ocasión ha dicho:
La manera más efectiva para mejorar la autoestima es elogiarte a ti mismo.
Repite una y otra vez frases como: “Valgo la pena” “Soy suficiente” “Yo puedo”. No tengas miedo a poner estas frases en todos lados ¡Tú puedes!
3. Cambia tu imagen mental
Luego de descartar las malas palabras y adoptar un tono más positivo, es momento de que lo internalices. No importa cuántas veces digas “Valgo la pena”, si no te abres a creerlo de verdad.
Asimila las palabras que dices y escribes, intenta activamente creer en ellas, dales forma en tu mente. Que tu cerebro te muestre constantemente estas imágenes que creaste y no las que te afligen en tus noches de insomnio.
4. Deja de buscar aprobación
A veces no sabemos cómo subir nuestra autoestima y comenzamos a depender de la aprobación de los demás para sentirnos bien con nosotros mismos.
Esto es un gran error.
Por querer aparentar lo que no eres y complacer a otras personas, irás dejando tu verdadero yo a un lado.
Si en la ausencia de halagos o aprobación por parte de los demás tu autoestima se desploma, entonces lo que piensas de ti depende de los demás y la dependencia no es autoestima, es una relación tóxica con los que te rodean.
5. Deja de culpar a los demás
Así como no podemos depender de la aprobación de los demás, tampoco debemos culparlos por nuestra baja autoestima. Este puede ser uno de los puntos más difíciles, especialmente si nuestros bullies son familiares o personas que queremos.
Toma control de tu opinión de ti mismo y no dejes que los demás la destruyan. Las críticas malsanas son como un regalo; tú decides si aceptarlas o no.
6. Sé tu mejor amigo
Muchas veces toleramos a personas que son una amenaza para nuestra autoestima, porque no queremos estar solos. La verdad es que estar solos no tiene nada de malo.
Si tú no quieres pasar tiempo contigo mismo, ¿cómo esperas que otros disfruten tu compañía? Recuerda el dicho, “es mejor estar solo que mal acompañado”.
Sé tu mejor amigo, trátate con empatía, como tratas o tratarías a tu mejor amigo. ¡Quiérete un poco!
7. Forma una buena relación con tu subconsciente
A veces nosotros somos nuestros propios bullies y, por más positivos que intentamos ser, es como si hubiera una voz incontrolable en nuestro cerebro que nos dice que no somos suficientes.
Esto pasa cuando tu cerebro y la meta de mejorar tu autoestima no están en sintonía.
En el video: “Cómo controlar tu cerebro” lo primero que dice Marisa Peer que debes hacer es hablar con tu cerebro. Para Peer, el cerebro es un órgano que no entiende indirectas ni chistes. Tienes que decirle lo que quieres y, si tienes que mentirle para que te haga caso, entonces adelante.
8. Acepta cumplidos
Cuando alguien te diga “que lindo cabello” no digas “no lo he lavado en dos semanas, está sucio, pero gracias”. Eso no es aceptar un cumplido.
No sólo te demeritas a ti, sino que demeritas el cumplido de la persona. Si es un cumplido con buena intención, acéptalo educadamente, pues es una prueba de que otros ven las cosas positivas que ya sabes que tienes.
9. Inspírate en el pasado
Siempre nos dicen que debemos superar el pasado, pero no quiere decir que debamos olvidarlo. ¿Recuerdas esa vez que terminó una de tus relaciones y sentías que se te venía el mundo encima? Ahora recuerda que no fue así.
¿Recuerdas cuando algo no te salió bien y lo hiciste de nuevo?
Ahora recuerda que te salió mejor la segunda vez (o la quinta).
Cada vez que sientas que eres incapaz de algo, recuerda todas las veces que parecía imposible y lo lograste. Recuerda tus triunfos y tómate como ejemplo.
10. Articula tus preocupaciones
Muchas veces las cosas suenan peor dentro de nuestra cabeza. No te atormentes con recuerdos de hace años cuando hiciste algo tonto, ni pensando las muchas maneras en que algo puede salir mal mañana.
Habla con alguien o, mejor aún, habla contigo mismo. Di en voz alta o escribe lo que te inquieta y te darás cuenta de lo irracional que pueden llegar a ser tus preocupaciones, a veces.
11. Sal de tu zona de confort
Una de las mejores maneras para demostrarte que puedes hacer algo, es intentándolo. No puedes tomar una actitud pasiva respecto a la vida.
Empieza por lo más pequeño, rompe ligeramente tu rutina, hazlo frecuentemente y sin prisa. Mientras más cosas nuevas intentes, más fácil te será hacer la siguiente.
12. Agradece lo que tienes
Hay mucho en lo que eres y en lo que haces que merecen tu agradecimiento. A veces son cosas simples: “estoy agradecida por la comida”, a veces son cosas más subjetivas “estoy agradecido porque superé un día difícil”.
Por ejemplo, hoy agradezco que mis palabras lleguen a ti, en donde quiera que estés, pués con ellas quiero ayudarte a ser la mejor versión de ti mismo.
Y tú ¿qué agradeces el día de hoy? Cuéntanos en los comentarios