La comunicación es una habilidad que con frecuencia creemos que está asegurada a través de algo tan básico como el habla. Sin embargo, existen barreras de la comunicación que dificultan la llegada de nuestro mensaje a otras personas.
Es un problema que puede afectar negativamente tu vida profesional y personal.
Debido a esto, la comunicación es una temática en constante investigación.
Especialistas y académicos, continúan estudiando en la actualidad este proceso.
Cómo resultado, elaboran numerosas teorías destinadas a mejorar la forma en que el emisor hace llegar su mensaje al receptor.
De todos modos, puedes mejorar tu capacidad de comunicación, reconociendo los factores que la perjudican y estableciendo formas simples y efectivas de enviar tu mensaje.
A continuación, conocerás algunas claves fundamentales.
Tabla de contenidos:
- ¿Qué son las barreras de la comunicación?
- Tipos de barreras de la comunicación
- Qué tipos de comunicación puedes establecer
- La buena comunicación, una habilidad vital en el mundo laboral y personal
- ¿Cómo mejorar tus habilidades comunicativas?
- Escuchar, la mejor arma para acabar con las barreras de la comunicación
¿Qué son las barreras de la comunicación?
Es claro que las barreras u obstáculos de la comunicación son aquellas cosas que interfieren o alteran un mensaje entre dos o más personas.
Muchas veces, puede deberse a factores físicos, relacionadas con el mundo externo.
Pero otras tantas veces, tienen que ver con elementos subjetivos que están afectados por la esfera personal de cada uno de los participantes de este proceso.
Tipos de barreras de la comunicación
Barreras externas o ambientales
Estas son las barreras externas que pueden perjudicar la comunicación:
- Ruidos ambientales
- Iluminación
- La voz del comunicador (si habla alto, bajo, claro o con dificultad)
- La recepción del receptor (si está atento, receptivo, si escucha bien desde su lugar, si tiene problemas auditivos)
- Cantidad de personas (entre dos personas, en reunión de equipo, en auditorio)
- Nivel de privacidad (total, parcial o nula)
Como verás, estos son factores humanos que se pueden regular de forma medianamente accesible. Es decir, está al alcance de cualquier persona elegir el lugar y el modo en que puede mejorar estos factores.
Barreras internas o personales
Estas son las interferencias que pueden presentar en realidad más dificultad, porque están afectadas por componentes subjetivos. Algunas de estas son:
La semántica de los participantes de la comunicación
Según tu historia, origen, legado, edad, educación, e influencias, tienes un vocabulario o una forma de hablar particular que podría no ser clara para otros.
Un ejemplo de esto, es cuando una persona joven utiliza términos o expresiones informales, propias de su generación, para comunicarse con alguien mayor, un poco más formal.
Estado psicológico o anímico
El estado anímico o emocional, ya sea del emisor como del receptor, también puede interferir en la comunicación.
Es un factor que puede determinar qué tan receptivos están sus participantes a mantener un intercambio de mensajes.
Es evidente, que no es posible hablar con una persona enojada, triste o nerviosa.
En cambio, la comunicación será clara con participantes calmados, tranquilos y seguros.
Qué tipos de comunicación puedes establecer
Ya sea que la comunicación se establezca entre una o más personas, hay tres maneras que solemos utilizar los seres humanos. Estamos hablando de las formas:
- Agresiva
- Pasiva
- Asertiva
Una comunicación agresiva, es unilateral.
El hablante dice lo que quiere, pero no escucha otros puntos de vistas u opiniones. Si haces esto, te encontrarás aislado y difícilmente tendrás el apoyo de otras personas.
Tampoco quieres ser un comunicador pasivo, que no se molesta en saber si se ha comprendido lo que quiere. No ejerce ninguna influencia decisiva ante cualquier intercambio de opiniones.
Si quieres prosperar en el arte de comunicarte con otros, tienes que hablar de forma asertiva. Lo cual implica ser claro en lo que propones y asegurarte de que el o los receptores te comprenden. También tienes que escuchar lo que otros te dicen y aceptar puntos de vista diferentes.
Esta última, es la forma más segura de eliminar el ruido en la comunicación y tener relaciones satisfactorias con las personas que te rodean.
La buena comunicación, una habilidad vital en el mundo laboral y personal
Más de un aspecto de tu vida, puede mejorar si aprendes a mantener una comunicación asertiva.
Es una habilidad esencial para progresar tanto en tu vida profesional, como en el plano personal.
Ya sea que trabajes en una empresa, o que tengas tu propio negocio, debes asegurarte de emitir tu mensaje de forma clara.
Esto se aplica al hablar con tu jefe, con tus compañeros de trabajo o si te diriges a tus clientes.
Una comunicación asertiva, también es vital en el matrimonio.
Ambos integrantes, deben expresar su punto de vista, escuchar el de su pareja y lograr un acuerdo firme sobre asuntos muy importantes.
Debes aplicar lo mismo cuando hables con tus seres queridos, o incluso con tus amigos.
Una comunicación asertiva es una habilidad que no puedes darte el lujo de ignorar.
¿Cómo mejorar tus habilidades comunicativas?
Aunque tengas una personalidad introvertida y con frecuencia tengas dificultades para hablar con otros, puedes mejorar tus habilidades comunicativas.
Lleva tiempo y paciencia, pero cuando menos lo imagines, te encontrarás no solo derribando los obstáculos de la comunicación. También estarás mejorando tu capacidad de liderazgo.
Para esto, debes prestar atención a lo que haces cuando hablas con alguien. Y para asegurarte de ser lo más asertivo en lo posible ten en cuenta lo siguiente:
- Habla alto y claro. Esto no significa que tienes que gritar. Sólo que tienes que elevar un poco tu tono de voz, para asegurarte de que superará cualquier ruido en la comunicación.
- Ten un lenguaje corporal receptivo. En general, es positivo que el cuerpo mayormente esté inclinado hacia la otra persona, que tu posición sea relajada, con los brazos a los lados, y que mantengas contacto visual durante la conversación.
- No dudes en decir lo que debes. Expresa tu punto de vista claramente, y no trates de complacer a nadie. Si respaldas tus palabras, no enojarás a nadie. Por el contrario, tendrán en cuenta lo que dices.
- Anula las interferencias. Si es una reunión importante, asegúrate de que haya privacidad y pídeles a los involucrados que apaguen sus teléfonos móviles. Por supuesto, tú debes dar el ejemplo.
- No divagues. Utiliza oraciones concretas respecto a lo que quieres decir. No te salgas del tema principal de la conversación. Sé muy claro si tienes que explayarte, no des lugar a interpretaciones no deseadas.
Escuchar, la mejor arma para acabar con las barreras de la comunicación
Un problema que invade constantemente la comunicación entre las personas, es la imposibilidad de escuchar a los demás.
Esta es la fuente principal de ruido en la comunicación y una de las razones por las que con frecuencia no es posible llegar a un acuerdo o tener éxito en cualquier tarea.
Seguramente, quieres que los demás te escuchen y que te entiendan. Pero para esto, tienes que hacer lo mismo por los otros. Así que aprende a escuchar, a entender a quién está frente a ti.
Escucha sus palabras, pero también, presta atención a lenguaje no verbal y a lo que este transmite. No tienes que ser un experto en expresión corporal para entender esto. Todos podemos comprender un gesto, una expresión, y tenemos la capacidad de percibir si alguien está cómodo hablando y expresando su opinión.
De este modo, es posible reformular, mejorar una propuesta o tener un plan efectivo que considere lo que todos los involucrados piensan. Es un principio fundamental para la paz en el mundo.
Por lo tanto, vale la pena que escuches, observes y que actúes en consecuencia.
¿Cuál te parece que es la mejor manera de derribar las barreras de la comunicación? Haznos saber tu opinión, en la sección de comentarios.